Post by realeagle on Sept 12, 2008 17:40:47 GMT -5
Presidencia ocultará gastos de publicidad hasta después de elecciones. (elfaro.net)
El secretario de comunicaciones de la presidencia, Julio Rank, dice que solo hasta después de las elecciones de 2009 dará a conocer cuánto dinero de los contribuyentes gasta el Ejecutivo en publicidad. El Faro viene pidiendo la información desde mayo pasado, cuando la Presidencia anunció austeridad y simultáneamente estrenó publicidad del presidente Saca. Hay una nueva petición, esta vez de la ONG Fespad, y Rank de nuevo se niega a transparentar las cuentas, alegando que todo es un juego electoral.
El martes 26 de agosto, a la oficina del secretario de comunicaciones de la Presidencia de la República llegó otra petición de información. Esta vez, la misiva fue enviada por el programa de transparencia de la Fundación de Estudios para la aplicación del Derecho (Fespad). El secretario, Julio Rank, hizo lo que desde mayo hizo con una petición similar de este periódico: ponerla en la bandeja de “pendientes”.
En esta petición, Jaime López, ex director de la ONG Probidad y hoy coordinador del proyecto de transparencia de Fespad, solicita a Rank los acuerdos mediante los cuales la Secretaría de Comunicaciones modificó su asignación presupuestaria en los ejercicios fiscales 2005, 2006 y 2007. En la carta, López también pide que se le informe del monto ejecutado en el mismo período “para el objeto específico referido a publicidad”. Asimismo, demanda la lista de proveedores de servicios de publicidad -que recibieron pagos con cargo a las partidas presupuestarias en los años en mención-, junto al monto erogado a favor de cada proveedor.
Hasta ahora, ni Rank ni el presidente de la República, Antonio Saca, han accedido a revelar los gastos en publicidad de esta administración. En diversas ocasiones pidieron a diversos periodistas de El Faro que la buscaran en la página del Ministerio de Hacienda en internet o rechazaron abiertamente discutir el asunto.
Saca en público instruyó ya dos veces a Rank para que entregue la información que solicita El Faro, pero el secretario de comunicaciones ha dicho que en este país hay cosas más importantes a las cuales poner atención. En una de sus respuestas, por escrito, recordó que la presidencia se anuncia en este medio y subrayó que gracias a ese tipo de decisiones se dinamiza la economía y se genera empleos como los del periodista que pedía la información.
Según López, en El Salvador poco se discute y analiza acerca de lo que considera oneroso gasto de publicidad oficial y por eso es importante entender la relación entre este gasto, la libertad de expresión y los derechos políticos. Sostiene que entre un reparto normal y desinteresado de publicidad oficial –con contendidos de interés público- y la premiación o castigo hacia los medios con una línea editorial a favor o en contra del gobierno, hay una delgada línea que muchas veces se rompe en contra de la libertad de expresión.
El Faro reveló el 12 de mayo que la Secretaría de Comunicaciones multiplicó varias veces su presupuesto desde que el presidente Saca asumió el poder en 2004. En teoría lo multiplicó por siete, pero en realidad ha sido mucho más. Ese año, el presupuesto fue de 1.15 millones de dólares. Al año siguiente, cuando el diseño presupuestario ya correspondió a la nueva administración, pidió a la Asamblea Legislativa 7.33 millones de dólares. Para el ejercicio 2008, el monto es de 7.357 millones. Pero eso es lo aprobado por los diputados. Los números son inferiores al presupuesto real de la Secretaría, al presupuesto ejecutado. Gracias a los refuerzos, en 2005 se gastó 15.82 millones de dólares, en 2006 17.37 millones y en 2007 se batió el récord con 23.36 millones de dólares, o sea, más de 20 veces lo que tenía el gobierno de Francisco Flores.
Y aunque ese es el dinero para todo el funcionamiento de la secretaría, se sabe que casi todo está distribuido en pago de salarios y bienes y servicios. Entre los bienes y servicios se incluye la publicidad, pero el Ministerio de Hacienda esconde ese detalle incluso en la página en internet que maneja. Hace cuatro semanas, El Faro contactó por penúltima vez a Rank y dijo que después de las vacaciones agostinas con gusto daría información. Ahora cierra la puerta con candado y guarda la llave en una caja fuerte que sólo podrá ser abierta “hasta después de las elecciones”, según dice.
-Sabemos que FESPAD le ha pedido información sobre el gasto en publicidad.-Sí. Es cierto. -¿Cuándo podremos conocer cuánto gasta el Ejecutivo en publicidad? -Entiendo la función importante que los medios hacen para el desarrollo democrático del país. Los felicito por la actividad que sobre este tema tiene El Faro. Con gusto en su momento les daré la información que me soliciten. Pero no me sentaré a discutir un tema que se quiere usar electoralmente porque estoy desligado de la parte electoral. No creo y me siento con la conciencia tranquila de que la Secretaría de Comunicaciones ha desarrollado su trabajo de una forma de acuerdo a las leyes. Yo creo que si hay dudas ahí está para que me vayan a demandar. Creo en la justicia, hemos avanzado en la institucionalidad; creo que las personas que sobrepasen la ley deben ser juzgadas y penalizadas. Yo me siento totalmente protegido. No entraré en discusiones que lo único que quieren y desean es poner un tema en agenda electoral. Me cuesta.
A Rank le parece extraño que Fespad le solicite una información que tiene como preámbulo una estimación de la ONG sobre el monto que la Secretaría gasta en publicidad. Fespad plantea que si bajo el presupuesto aprobado por la Asamblea Legislativa en 2008, el 93.21% -equivalente a 6 millones 858 mil 140 dólares- ha sido destinado para el rubro “adquisiciones y bienes y servicios, dentro del cual está la partida de publicidad”, el único supuesto que se puede hacer para manejar cifras aproximadas es que éste sería una proporción significativa –entre 70 y 90%- del presupuesto para adquisiciones de bienes y servicios con el presupuesto ya reforzado.
Rank, sin embargo, dice que tiene pruebas para desmentir los cálculos de Fespad. Y de paso dice que puede desmentir al candidato presidencial del FMLN, Mauricio Funes, ya que éste -dice el secretario de comunicaciones- y dirigentes del partido aseguran tener pruebas de que la presidencia gasta 100 millones de dólares anuales en publicidad.
“Mauricio Funes dice que este gobierno gasta 100 millones pero no saca cuentas. Hoy Fespad me sale con otra cantidad que es igual de risueña. Tengo los elementos para contestar eso. Hay dos entes fiscalizadores que son importantes aparte de Fespad. Uno de ellos son los mismos medios. A cualquier medio que le enseñe esas cifras se muere de la risa. Yo no nací ayer. Material para desmentirlo lo tengo. Pero no lo haré porque no me quiero involucrar en un debate electoral”, dice. “Sentémonos después de las elecciones y les doy información con gusto”, añade.
¿Cuánto se ha gastado, se gasta y se seguirá gastando en publicidad? A falta de una ley que obligue a los funcionarios a brindar información, nos quedamos con la quinta promesa del Secretario de Comunicaciones de que dará esa información… Esta vez hasta después de marzo de 2009. “Me pican las manos para invitar a un debate sobre el tema. La cifra que pone Fespad no me la puede probar. Podrán juzgarme de cualquier otra cosa, pero lo que nunca me podrán hacer es venirme a juzgar de ladrón. Ninguna de esas cifras coincide. Son menores. ¿Cómo creerás que me gastaré 23 millones de dólares al año en publicidad? Nunca hemos gastado eso. Nunca hemos gastado eso. Yo tengo los datos. Nunca”, dice Rank.
El secretario de comunicaciones de la presidencia, Julio Rank, dice que solo hasta después de las elecciones de 2009 dará a conocer cuánto dinero de los contribuyentes gasta el Ejecutivo en publicidad. El Faro viene pidiendo la información desde mayo pasado, cuando la Presidencia anunció austeridad y simultáneamente estrenó publicidad del presidente Saca. Hay una nueva petición, esta vez de la ONG Fespad, y Rank de nuevo se niega a transparentar las cuentas, alegando que todo es un juego electoral.
El martes 26 de agosto, a la oficina del secretario de comunicaciones de la Presidencia de la República llegó otra petición de información. Esta vez, la misiva fue enviada por el programa de transparencia de la Fundación de Estudios para la aplicación del Derecho (Fespad). El secretario, Julio Rank, hizo lo que desde mayo hizo con una petición similar de este periódico: ponerla en la bandeja de “pendientes”.
En esta petición, Jaime López, ex director de la ONG Probidad y hoy coordinador del proyecto de transparencia de Fespad, solicita a Rank los acuerdos mediante los cuales la Secretaría de Comunicaciones modificó su asignación presupuestaria en los ejercicios fiscales 2005, 2006 y 2007. En la carta, López también pide que se le informe del monto ejecutado en el mismo período “para el objeto específico referido a publicidad”. Asimismo, demanda la lista de proveedores de servicios de publicidad -que recibieron pagos con cargo a las partidas presupuestarias en los años en mención-, junto al monto erogado a favor de cada proveedor.
Hasta ahora, ni Rank ni el presidente de la República, Antonio Saca, han accedido a revelar los gastos en publicidad de esta administración. En diversas ocasiones pidieron a diversos periodistas de El Faro que la buscaran en la página del Ministerio de Hacienda en internet o rechazaron abiertamente discutir el asunto.
Saca en público instruyó ya dos veces a Rank para que entregue la información que solicita El Faro, pero el secretario de comunicaciones ha dicho que en este país hay cosas más importantes a las cuales poner atención. En una de sus respuestas, por escrito, recordó que la presidencia se anuncia en este medio y subrayó que gracias a ese tipo de decisiones se dinamiza la economía y se genera empleos como los del periodista que pedía la información.
Según López, en El Salvador poco se discute y analiza acerca de lo que considera oneroso gasto de publicidad oficial y por eso es importante entender la relación entre este gasto, la libertad de expresión y los derechos políticos. Sostiene que entre un reparto normal y desinteresado de publicidad oficial –con contendidos de interés público- y la premiación o castigo hacia los medios con una línea editorial a favor o en contra del gobierno, hay una delgada línea que muchas veces se rompe en contra de la libertad de expresión.
El Faro reveló el 12 de mayo que la Secretaría de Comunicaciones multiplicó varias veces su presupuesto desde que el presidente Saca asumió el poder en 2004. En teoría lo multiplicó por siete, pero en realidad ha sido mucho más. Ese año, el presupuesto fue de 1.15 millones de dólares. Al año siguiente, cuando el diseño presupuestario ya correspondió a la nueva administración, pidió a la Asamblea Legislativa 7.33 millones de dólares. Para el ejercicio 2008, el monto es de 7.357 millones. Pero eso es lo aprobado por los diputados. Los números son inferiores al presupuesto real de la Secretaría, al presupuesto ejecutado. Gracias a los refuerzos, en 2005 se gastó 15.82 millones de dólares, en 2006 17.37 millones y en 2007 se batió el récord con 23.36 millones de dólares, o sea, más de 20 veces lo que tenía el gobierno de Francisco Flores.
Y aunque ese es el dinero para todo el funcionamiento de la secretaría, se sabe que casi todo está distribuido en pago de salarios y bienes y servicios. Entre los bienes y servicios se incluye la publicidad, pero el Ministerio de Hacienda esconde ese detalle incluso en la página en internet que maneja. Hace cuatro semanas, El Faro contactó por penúltima vez a Rank y dijo que después de las vacaciones agostinas con gusto daría información. Ahora cierra la puerta con candado y guarda la llave en una caja fuerte que sólo podrá ser abierta “hasta después de las elecciones”, según dice.
-Sabemos que FESPAD le ha pedido información sobre el gasto en publicidad.-Sí. Es cierto. -¿Cuándo podremos conocer cuánto gasta el Ejecutivo en publicidad? -Entiendo la función importante que los medios hacen para el desarrollo democrático del país. Los felicito por la actividad que sobre este tema tiene El Faro. Con gusto en su momento les daré la información que me soliciten. Pero no me sentaré a discutir un tema que se quiere usar electoralmente porque estoy desligado de la parte electoral. No creo y me siento con la conciencia tranquila de que la Secretaría de Comunicaciones ha desarrollado su trabajo de una forma de acuerdo a las leyes. Yo creo que si hay dudas ahí está para que me vayan a demandar. Creo en la justicia, hemos avanzado en la institucionalidad; creo que las personas que sobrepasen la ley deben ser juzgadas y penalizadas. Yo me siento totalmente protegido. No entraré en discusiones que lo único que quieren y desean es poner un tema en agenda electoral. Me cuesta.
A Rank le parece extraño que Fespad le solicite una información que tiene como preámbulo una estimación de la ONG sobre el monto que la Secretaría gasta en publicidad. Fespad plantea que si bajo el presupuesto aprobado por la Asamblea Legislativa en 2008, el 93.21% -equivalente a 6 millones 858 mil 140 dólares- ha sido destinado para el rubro “adquisiciones y bienes y servicios, dentro del cual está la partida de publicidad”, el único supuesto que se puede hacer para manejar cifras aproximadas es que éste sería una proporción significativa –entre 70 y 90%- del presupuesto para adquisiciones de bienes y servicios con el presupuesto ya reforzado.
Rank, sin embargo, dice que tiene pruebas para desmentir los cálculos de Fespad. Y de paso dice que puede desmentir al candidato presidencial del FMLN, Mauricio Funes, ya que éste -dice el secretario de comunicaciones- y dirigentes del partido aseguran tener pruebas de que la presidencia gasta 100 millones de dólares anuales en publicidad.
“Mauricio Funes dice que este gobierno gasta 100 millones pero no saca cuentas. Hoy Fespad me sale con otra cantidad que es igual de risueña. Tengo los elementos para contestar eso. Hay dos entes fiscalizadores que son importantes aparte de Fespad. Uno de ellos son los mismos medios. A cualquier medio que le enseñe esas cifras se muere de la risa. Yo no nací ayer. Material para desmentirlo lo tengo. Pero no lo haré porque no me quiero involucrar en un debate electoral”, dice. “Sentémonos después de las elecciones y les doy información con gusto”, añade.
¿Cuánto se ha gastado, se gasta y se seguirá gastando en publicidad? A falta de una ley que obligue a los funcionarios a brindar información, nos quedamos con la quinta promesa del Secretario de Comunicaciones de que dará esa información… Esta vez hasta después de marzo de 2009. “Me pican las manos para invitar a un debate sobre el tema. La cifra que pone Fespad no me la puede probar. Podrán juzgarme de cualquier otra cosa, pero lo que nunca me podrán hacer es venirme a juzgar de ladrón. Ninguna de esas cifras coincide. Son menores. ¿Cómo creerás que me gastaré 23 millones de dólares al año en publicidad? Nunca hemos gastado eso. Nunca hemos gastado eso. Yo tengo los datos. Nunca”, dice Rank.