Post by realeagle on May 13, 2009 9:51:28 GMT -5
"En San Miguel se cierra un negocio diario"
EDH
» La falta de seguridad obliga al cierre de pequeños y medianos negocios, lo que afecta el desarrollo económico migueleño Las extorsiones tienen desesperados a los comerciantes y empresarios de San Miguel, quienes se han visto obligados a reforzar las puertas de sus negocios con gruesos candados en un intento de velar por la seguridad humana y material. En la populosa y pujante ciudad oriental, el 99 por ciento de los negocios están siendo "renteados", aunque los empresarios ya no saben si los extorsionistas pertenecen a maras, bandas organizadas o son delincuentes comunes que aprovechan la falta de seguridad que impera en la zona, aseguró la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES), filial San Miguel. Los extorsionistas no distinguen ya entre un pequeño, mediano o grande empresario, pues hasta las tortillerías se ven obligadas a cancelar una "cora" diaria en calidad de renta, se indicó. La gremial informó que el alto índice delincuencial ha angustiado tanto al sector empresarial que en los últimos meses se ha registrado el cierre de un negocio diario. José Gilberto Herrera Pineda, presidente de la gremial en San Miguel, afirmó que la zona oriental es una de las más afectadas por la delincuencia, en donde a diario sufren asesinatos, extorsiones y robos. Por si fuera poco, los amigos de lo ajeno se han dedicado a saquear los negocios del centro durante la noche. Recientemente robaron en tres empresas contiguas, aprovechando la falta de vigilancia. José Luis Tobar Prieto, director de la Policía Nacional Civil (PNC), dijo a El Diario de Hoy que en ocasiones anteriores cuando los dueños de farmacias, agroservicios y autolotes, entre otros, denunciaron que eran extorsionados, emprendieron un trabajo en conjunto con el sector empresarial, pues "se necesita un frente común, coordinación y denuncia para el combate de la delincuencia". "El problema disminuyó mucho porque pusimos recursos y unidades especiales, ahora debemos hacer ese mismo ejercicio, porque fue muy exitoso", dijo. El director de la policía aseguró que pedirá a los jefes regionales, y de la delegación, que se reúnan con el sector afectado para buscar una solución. Sin embargo, el ciudadano común, al igual que el sector privado, ha expresado sentir desconfianza de las autoridades policiales, pues en muchos casos "se ponía la denuncia y de inmediato el extorsionista se enteraba y llamaba para amenazar", dijo Herrera. El sector también considera que el número de agentes es insuficiente para combatir el crimen y las extorsiones. Este último delito, según datos que ofreció la PNC en febrero pasado, alcanza los 30 casos por mes. El problema de las extorsiones no es nada nuevo, la Cámara de Comercio denunció los saqueos en mayo del año pasado. En esa oportunidad estas instancias indicaron con preocupación los saqueos a los comercios e incluso a templos religiosos. Sólo en 2008, los empresarios de la zona registraron pérdidas que superaban los seis mil dólares. Asimismo los comerciantes y empresarios pusieron en evidencia la fragilidad de las instituciones públicas. Fue así como ferreterías, bazares, joyerías, casas comerciales y distribuidoras de teléfonos, entre otros negocios fueron las principales víctimas de los grupos delincuenciales. En ese momento, la PNC atribuyó dichos delitos a drogadictos; pero ahora el nivel de inseguridad no sólo afecta las ventas y el empleo, sino también la atracción de inversiones. Pese a todo, Herrera considera que el empresario de la zona oriental se ha destacado por ser estoico y trabajar bajo esquemas legales. "Soportó la guerra y se quedó. Ahora enfrenta el flagelo de la delincuencia pero sigue luchando", dijo. Esta semana la filial de San Salvador hizo un llamado a la Asamblea Legislativa y a la Corte Suprema de Justicia, para un pronto nombramiento del Fiscal General y de los magistrados, en la creencia de que se está generando una crisis institucional.
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» La falta de seguridad obliga al cierre de pequeños y medianos negocios, lo que afecta el desarrollo económico migueleño Las extorsiones tienen desesperados a los comerciantes y empresarios de San Miguel, quienes se han visto obligados a reforzar las puertas de sus negocios con gruesos candados en un intento de velar por la seguridad humana y material. En la populosa y pujante ciudad oriental, el 99 por ciento de los negocios están siendo "renteados", aunque los empresarios ya no saben si los extorsionistas pertenecen a maras, bandas organizadas o son delincuentes comunes que aprovechan la falta de seguridad que impera en la zona, aseguró la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES), filial San Miguel. Los extorsionistas no distinguen ya entre un pequeño, mediano o grande empresario, pues hasta las tortillerías se ven obligadas a cancelar una "cora" diaria en calidad de renta, se indicó. La gremial informó que el alto índice delincuencial ha angustiado tanto al sector empresarial que en los últimos meses se ha registrado el cierre de un negocio diario. José Gilberto Herrera Pineda, presidente de la gremial en San Miguel, afirmó que la zona oriental es una de las más afectadas por la delincuencia, en donde a diario sufren asesinatos, extorsiones y robos. Por si fuera poco, los amigos de lo ajeno se han dedicado a saquear los negocios del centro durante la noche. Recientemente robaron en tres empresas contiguas, aprovechando la falta de vigilancia. José Luis Tobar Prieto, director de la Policía Nacional Civil (PNC), dijo a El Diario de Hoy que en ocasiones anteriores cuando los dueños de farmacias, agroservicios y autolotes, entre otros, denunciaron que eran extorsionados, emprendieron un trabajo en conjunto con el sector empresarial, pues "se necesita un frente común, coordinación y denuncia para el combate de la delincuencia". "El problema disminuyó mucho porque pusimos recursos y unidades especiales, ahora debemos hacer ese mismo ejercicio, porque fue muy exitoso", dijo. El director de la policía aseguró que pedirá a los jefes regionales, y de la delegación, que se reúnan con el sector afectado para buscar una solución. Sin embargo, el ciudadano común, al igual que el sector privado, ha expresado sentir desconfianza de las autoridades policiales, pues en muchos casos "se ponía la denuncia y de inmediato el extorsionista se enteraba y llamaba para amenazar", dijo Herrera. El sector también considera que el número de agentes es insuficiente para combatir el crimen y las extorsiones. Este último delito, según datos que ofreció la PNC en febrero pasado, alcanza los 30 casos por mes. El problema de las extorsiones no es nada nuevo, la Cámara de Comercio denunció los saqueos en mayo del año pasado. En esa oportunidad estas instancias indicaron con preocupación los saqueos a los comercios e incluso a templos religiosos. Sólo en 2008, los empresarios de la zona registraron pérdidas que superaban los seis mil dólares. Asimismo los comerciantes y empresarios pusieron en evidencia la fragilidad de las instituciones públicas. Fue así como ferreterías, bazares, joyerías, casas comerciales y distribuidoras de teléfonos, entre otros negocios fueron las principales víctimas de los grupos delincuenciales. En ese momento, la PNC atribuyó dichos delitos a drogadictos; pero ahora el nivel de inseguridad no sólo afecta las ventas y el empleo, sino también la atracción de inversiones. Pese a todo, Herrera considera que el empresario de la zona oriental se ha destacado por ser estoico y trabajar bajo esquemas legales. "Soportó la guerra y se quedó. Ahora enfrenta el flagelo de la delincuencia pero sigue luchando", dijo. Esta semana la filial de San Salvador hizo un llamado a la Asamblea Legislativa y a la Corte Suprema de Justicia, para un pronto nombramiento del Fiscal General y de los magistrados, en la creencia de que se está generando una crisis institucional.