Post by realeagle on Jul 1, 2009 8:54:50 GMT -5
OEA da ultimatum 72 horas para que Honduras restituya a Zelaya
La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó hoy por aclamación una resolución condenatoria del golpe de Estado en Honduras que establece un ultimatum de 72 horas para que Tegucigalpa revierta la situación y restituya como presidente a Manuel Zelaya, so pena de ser "suspendida" del organismo.
La resolución tiene una "fuerza inconmensurable en la historia de nuestra democracia", declaró el depuesto presidente hondureño en la sede de la OEA en Washington, donde fue recibido con fuertes aplausos.
El texto, aprobado tras casi 12 horas de intensas negociaciones de los cancilleres hemisféricos, "instruye" al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, para que "junto con representantes de varios países" realice las "gestiones diplomáticas dirigidas a restaurar la democracia y el Estado de derecho", así como la "restitución" de Zelaya.
"De no prosperar estas iniciativas en un plazo de 72 horas, la Asamblea General Extraordinaria aplicará inmediatamente el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana para suspender a Honduras", agrega el texto, que mantiene el período extraordinario de sesiones hasta el 6 de julio.
Tras conocer la resolución, el depuesto mandatario anunció su decisión de retrasar su planeado retorno a Honduras, previsto en principio para el jueves, con el fin de dar tiempo a la OEA a realizar las gestiones diplomáticas para tratar de restaurar el orden constitucional.
"La OEA hoy ha pedido 72 horas y estamos dispuestos a apoyar esa decisión", dijo Zelaya en rueda de prensa final.
"No vamos a hacer ninguna acción antes del movimiento diplomático (...) para no entorpecer una labor encomiable", agregó Zelaya, quien reiteró que la "comisión" que lo podría acompañar cuando decida finalmente viajar estaría integrada por sus pares de Argentina, Cristina Fernández, de Ecuador, Rafael Correa, y por el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Miguel d'Escoto, entre otros.
Insulza, por su parte, no quiso revelar si en el marco de su mandato viajará a Tegucigalpa en las próximas horas, y en rueda de prensa posterior se limitó a indicar que no descarta "ninguna acción".
Sin embargo, dejó claro que sus negociaciones no implicarán contactos con el gobierno interino designado por el Congreso de Roberto Micheletti al subrayar que no mantendrá relaciones con personajes relacionados con un "golpe militar".
Una ausencia de contacto que, destacó, se extenderá a Washington, ante la intención anunciada de Micheletti de enviar eventualmente a su canciller designado, Enrique Ortez, este miércoles a la capital estadounidense para "explicar" la situación en Honduras, según reportaron varios medios.
La misma postura mantendrá el gobierno de Barack Obama en caso de que finalmente se presente una delegación del gobierno designado por el Congreso hondureño, según confirmó a la agencia dpa un alto funcionario de la Administración estadounidense.
"El gobierno de Estados Unidos no recibe a representantes de un gobierno de facto", sostuvo la fuente la noche del martes, bajo condición de anonimato.
La resolución aprobada en la madrugada del miércoles por la OEA condena además "enérgicamente" el "golpe de Estado" contra el gobierno "constitucional" de Honduras y la "detención arbitraria y expulsión del país" del presidente "constitucional" Zelaya.
En este sentido, exige la "restauración inmediata, segura e incondicional" del mandatario, presente en las negociaciones en Washington.
Además, declara que "no se reconocerá a ningún gobierno que surja de esta ruptura inconstitucional" y subraya que "reafirma" como "representantes" ante la OEA a los designados por el gobierno de Zelaya.
Este se felicitó por la resolución de la oEA, que, afirmó, "no sólo condena un acto agresión contra todas las sociedades, sino que pide enmiendas y deberá pedir también que no queden impunes estas situaciones".
"El resurgimiento del Estado militar en América es una tragedia para los pueblos de América y para la democracia", sostuvo Zelaya, según el cual el golpe de Estado que sufrió el pasado domingo es un "cruento, sangriento y grosero retroceso" tanto para Honduras como "para América".
La resolución de la OEA no entra en ningún momento a cuestionar los acontecimientos que llevaron al golpe de Estado del domingo, sino que se limita a sancionar éste y a presionar para el restablecimiento del "orden constitucional".
"No es para ninguna otra cosa. Estamos mandatados para gestionar el retorno del presidente constitucional", subrayó Insulza.
La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó hoy por aclamación una resolución condenatoria del golpe de Estado en Honduras que establece un ultimatum de 72 horas para que Tegucigalpa revierta la situación y restituya como presidente a Manuel Zelaya, so pena de ser "suspendida" del organismo.
La resolución tiene una "fuerza inconmensurable en la historia de nuestra democracia", declaró el depuesto presidente hondureño en la sede de la OEA en Washington, donde fue recibido con fuertes aplausos.
El texto, aprobado tras casi 12 horas de intensas negociaciones de los cancilleres hemisféricos, "instruye" al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, para que "junto con representantes de varios países" realice las "gestiones diplomáticas dirigidas a restaurar la democracia y el Estado de derecho", así como la "restitución" de Zelaya.
"De no prosperar estas iniciativas en un plazo de 72 horas, la Asamblea General Extraordinaria aplicará inmediatamente el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana para suspender a Honduras", agrega el texto, que mantiene el período extraordinario de sesiones hasta el 6 de julio.
Tras conocer la resolución, el depuesto mandatario anunció su decisión de retrasar su planeado retorno a Honduras, previsto en principio para el jueves, con el fin de dar tiempo a la OEA a realizar las gestiones diplomáticas para tratar de restaurar el orden constitucional.
"La OEA hoy ha pedido 72 horas y estamos dispuestos a apoyar esa decisión", dijo Zelaya en rueda de prensa final.
"No vamos a hacer ninguna acción antes del movimiento diplomático (...) para no entorpecer una labor encomiable", agregó Zelaya, quien reiteró que la "comisión" que lo podría acompañar cuando decida finalmente viajar estaría integrada por sus pares de Argentina, Cristina Fernández, de Ecuador, Rafael Correa, y por el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Miguel d'Escoto, entre otros.
Insulza, por su parte, no quiso revelar si en el marco de su mandato viajará a Tegucigalpa en las próximas horas, y en rueda de prensa posterior se limitó a indicar que no descarta "ninguna acción".
Sin embargo, dejó claro que sus negociaciones no implicarán contactos con el gobierno interino designado por el Congreso de Roberto Micheletti al subrayar que no mantendrá relaciones con personajes relacionados con un "golpe militar".
Una ausencia de contacto que, destacó, se extenderá a Washington, ante la intención anunciada de Micheletti de enviar eventualmente a su canciller designado, Enrique Ortez, este miércoles a la capital estadounidense para "explicar" la situación en Honduras, según reportaron varios medios.
La misma postura mantendrá el gobierno de Barack Obama en caso de que finalmente se presente una delegación del gobierno designado por el Congreso hondureño, según confirmó a la agencia dpa un alto funcionario de la Administración estadounidense.
"El gobierno de Estados Unidos no recibe a representantes de un gobierno de facto", sostuvo la fuente la noche del martes, bajo condición de anonimato.
La resolución aprobada en la madrugada del miércoles por la OEA condena además "enérgicamente" el "golpe de Estado" contra el gobierno "constitucional" de Honduras y la "detención arbitraria y expulsión del país" del presidente "constitucional" Zelaya.
En este sentido, exige la "restauración inmediata, segura e incondicional" del mandatario, presente en las negociaciones en Washington.
Además, declara que "no se reconocerá a ningún gobierno que surja de esta ruptura inconstitucional" y subraya que "reafirma" como "representantes" ante la OEA a los designados por el gobierno de Zelaya.
Este se felicitó por la resolución de la oEA, que, afirmó, "no sólo condena un acto agresión contra todas las sociedades, sino que pide enmiendas y deberá pedir también que no queden impunes estas situaciones".
"El resurgimiento del Estado militar en América es una tragedia para los pueblos de América y para la democracia", sostuvo Zelaya, según el cual el golpe de Estado que sufrió el pasado domingo es un "cruento, sangriento y grosero retroceso" tanto para Honduras como "para América".
La resolución de la OEA no entra en ningún momento a cuestionar los acontecimientos que llevaron al golpe de Estado del domingo, sino que se limita a sancionar éste y a presionar para el restablecimiento del "orden constitucional".
"No es para ninguna otra cosa. Estamos mandatados para gestionar el retorno del presidente constitucional", subrayó Insulza.