Post by realeagle on Jul 6, 2009 13:43:05 GMT -5
¿Qué PASó con... jorge búcaro?
Jorge Búcaro fue un volante que llamó la atención de Águila cuando jugaba en la Normal Alberto Masferrer. Llegó al equipo migueleño en 1966. Logró su primer título en 1968 y gracias a su destacado trabajo fue llamado a la Selección, con la que jugó la eliminatoria para el Mundial de 1970. Estuvo en el partido en el que la Selecta derrotó por 3-2 a Honduras en el Azteca para seguir en la pelea. No asistió al Mundial por diversas circunstancias extradeportivas. En 1971 llegó al Alianza y ayudó a salvar al equipo del descenso. Después pasó al Platense, con el que ascendió y luego fue campeón. Ganó el torneo Confraternidad de la Uncaf en 1975. Se retiró en 1976 en FAS, a los 30 años.Jorge Búcaro, segundo de los agachados desde la izq., posa con la Selección y el presidente Fidel Sánchez Hernández. ¿Qué hace? Su amor por el fútbol no muere. El profesor Jorge Búcaro divide su tiempo entre dar clases en el colegio bilingüe Maya, de la Escalón, atender a los alumnos de su escuela "Superación", que ya tiene cinco años de estar funcionando en la cancha Rinaldi de Santa Tecla, ver partidos de fútbol en el Cafetalón y su familia. Cuarenta años como docente y sigue contando. Ya jubilado, especializado en Letras y Filosofía, con todos los títulos de la Asociación de Entrenadores de Fútbol de El Salvador (clase C, B, A y de instructor), su paso como DT fue breve y ahora prefiere dar a la sociedad algo de lo que el fútbol le brindó a él, trabajando con los chicos en la cancha que alquila con el mismo dinero que recibe de los padres de familia. Tras una pronta retirada del fútbol a los 30 años, probó suerte como DT en el Racing Júnior y en el Salvadoreño (hoy Armenia) en la Liga de Ascenso. Peleó dos veces la final para subir de categoría, pero no lo consiguió. Luego estuvo con Arcense y perdió la final hace doce años ante El Roble de Ilobasco. Ahora, tres veces por semana llega a las 4:00 de la tarde, a la cancha Rinaldi para atender a un grupo de niños que ha variado según la temporada de entre cinco a unos 40 futuros futbolistas. Y los fines de semana ve también los partidos que puede. Entre las anécdotas que vivió recuerda el recibimiento en el estadio Mágico González, en ese entonces Flor Blanca, por parte del presidente Sánchez Hernández y de una afición que abarrotó el estadio, al regreso de México cuando se le ganó a Honduras en 1969. Y también el viaje a Surinam, en 1968, en la fase previa, cuando tuvieron que volar en un avión militar y regresar un 24 de diciembre
Jorge Búcaro fue un volante que llamó la atención de Águila cuando jugaba en la Normal Alberto Masferrer. Llegó al equipo migueleño en 1966. Logró su primer título en 1968 y gracias a su destacado trabajo fue llamado a la Selección, con la que jugó la eliminatoria para el Mundial de 1970. Estuvo en el partido en el que la Selecta derrotó por 3-2 a Honduras en el Azteca para seguir en la pelea. No asistió al Mundial por diversas circunstancias extradeportivas. En 1971 llegó al Alianza y ayudó a salvar al equipo del descenso. Después pasó al Platense, con el que ascendió y luego fue campeón. Ganó el torneo Confraternidad de la Uncaf en 1975. Se retiró en 1976 en FAS, a los 30 años.Jorge Búcaro, segundo de los agachados desde la izq., posa con la Selección y el presidente Fidel Sánchez Hernández. ¿Qué hace? Su amor por el fútbol no muere. El profesor Jorge Búcaro divide su tiempo entre dar clases en el colegio bilingüe Maya, de la Escalón, atender a los alumnos de su escuela "Superación", que ya tiene cinco años de estar funcionando en la cancha Rinaldi de Santa Tecla, ver partidos de fútbol en el Cafetalón y su familia. Cuarenta años como docente y sigue contando. Ya jubilado, especializado en Letras y Filosofía, con todos los títulos de la Asociación de Entrenadores de Fútbol de El Salvador (clase C, B, A y de instructor), su paso como DT fue breve y ahora prefiere dar a la sociedad algo de lo que el fútbol le brindó a él, trabajando con los chicos en la cancha que alquila con el mismo dinero que recibe de los padres de familia. Tras una pronta retirada del fútbol a los 30 años, probó suerte como DT en el Racing Júnior y en el Salvadoreño (hoy Armenia) en la Liga de Ascenso. Peleó dos veces la final para subir de categoría, pero no lo consiguió. Luego estuvo con Arcense y perdió la final hace doce años ante El Roble de Ilobasco. Ahora, tres veces por semana llega a las 4:00 de la tarde, a la cancha Rinaldi para atender a un grupo de niños que ha variado según la temporada de entre cinco a unos 40 futuros futbolistas. Y los fines de semana ve también los partidos que puede. Entre las anécdotas que vivió recuerda el recibimiento en el estadio Mágico González, en ese entonces Flor Blanca, por parte del presidente Sánchez Hernández y de una afición que abarrotó el estadio, al regreso de México cuando se le ganó a Honduras en 1969. Y también el viaje a Surinam, en 1968, en la fase previa, cuando tuvieron que volar en un avión militar y regresar un 24 de diciembre