Post by realeagle on Aug 13, 2009 14:03:59 GMT -5
Reducción de privilegios divide a la Corte Suprema
Belarmino Jaime ha comenzado a ejecutar el “se acabó el despilfarro en la Corte Suprema” que anunció cuando fue elegido presidente del Órgano Judicial. Ha ordenado reducir los carros y los vales de gasolina asignados los magistrados, lo que le ha valido votos a favor y en contra. Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) tienen actualmente marcadas diferencias por las medidas de austeridad que aplica el presidente del Órgano Judicial. Algunos magistrados tienen dos o tres carros. A uno nuevo, a Florentín Meléndez, le ofrecieron cuatro de entrada. Al ser elegido como presidente del Órgano Judicial, Jaime dijo que la hora de los despilfarro en la Corte había llegado y ha comenzado reducir la cantidad de autos y vales de gasolina a sus colegas, lo que le ha valido votos de apoyo como de crítica. LA PRENSA GRÁFICA conoció que algunos magistrados tenían tres o dos automotores asignados y hasta 114 cupones para combustible mensualmente por valor de $4.71 cada uno. Jaime quitó un automóvil y redujo hasta en un 50% el gasto en combustible. La forma cómo Jaime ha aplicado estas medidas no es del agrado de algunos magistrados, que consideran que las mismas deben ser llevadas a corte plena, es decir, en sesión de los 15 magistrados. Ulices del Dios Guzmán, magistrado de la Sala de lo Penal, critica la forma en que Jaime actúa. “Al presidente de la Corte le corresponde la administración, pero la administración no es la disposición de la cosa”, dice Guzmán, quien señala que Jaime “toma decisiones unilaterales ignorando a la corte plena”.
Guzmán asegura que le fue solicitado uno de los dos automotores asignados; sin embargo, aún no lo entrega. Además, le fue comunicado la reducción del 40% de los cupones de combustible, pero no aclaró la cantidad recortada. Evelyn Núnez, magistrada de la Sala de lo Contencioso Administrativo, también censura fuertemente a Jaime por cómo está manejando el poder judicial, tras su llegada en julio pasado. “El poder es de Corte Plena y no de un magistrado presidente. Hemos hablado con él para decirle que nos involucre más, pero su decisión parece ser es que no”, dice. Núñez reconoció que Jaime expresó ante un grupo de magistrados que le cuestionaron la medida que las hacía por presiones. “Él dijo frente a un grupo de magistrados que lo hacía por presiones que tenía”, dijo. Este grupo lo integrarían, además de Núñez y Guzmán, Néstor Castaneda, Lolly Claros, Rosa María Fortín, Miguel Cardoza, María Regalado, Mario Valdivieso y Miguel Trejo. Núñez asegura que Jaime les comunica sus decisiones por medio de notas, lo que cuestiona. “Nos manda notas como si fuéramos empleados. Nosotros no somos empleados del presidente de la Corte”, aclaró. Jaime pidió a Núnez uno de los dos carros asignados, pero aún no lo entrega; y le redujo en 50% el combustible. No especificó cantidades. Guzmán y Núñez coinciden en que los carros y el combustible forman parte de los mecanismos de seguridad adoptados por cada magistrado. Jaime; sin embargo, tiene el respaldo de los restantes seis magistrados. Dos de ellos, Florentín Meléndez, de la Sala de lo Constitucional, y Marcel Orestes Posada, de la Sala de lo Contencioso Administrativo, aseguran que Jaime toma las decisiones apegado a la ley. “Lo que está haciendo el presidente de la Corte está dentro de sus funciones constitucionales y legales. No se está extralimitando en esto”, asegura Meléndez, para quien la Corte Plena debe tratar “cuestiones de la justicia, y no cuestiones de vales de gasolina o que si voy a tener más de un vehículo”. Meléndez reconoció que cuando llegó fue recibido con cuatro autos y 114 cupones para combustible. “No los toqué, ni recibí los vehículos”, dijo.
Belarmino Jaime ha comenzado a ejecutar el “se acabó el despilfarro en la Corte Suprema” que anunció cuando fue elegido presidente del Órgano Judicial. Ha ordenado reducir los carros y los vales de gasolina asignados los magistrados, lo que le ha valido votos a favor y en contra. Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) tienen actualmente marcadas diferencias por las medidas de austeridad que aplica el presidente del Órgano Judicial. Algunos magistrados tienen dos o tres carros. A uno nuevo, a Florentín Meléndez, le ofrecieron cuatro de entrada. Al ser elegido como presidente del Órgano Judicial, Jaime dijo que la hora de los despilfarro en la Corte había llegado y ha comenzado reducir la cantidad de autos y vales de gasolina a sus colegas, lo que le ha valido votos de apoyo como de crítica. LA PRENSA GRÁFICA conoció que algunos magistrados tenían tres o dos automotores asignados y hasta 114 cupones para combustible mensualmente por valor de $4.71 cada uno. Jaime quitó un automóvil y redujo hasta en un 50% el gasto en combustible. La forma cómo Jaime ha aplicado estas medidas no es del agrado de algunos magistrados, que consideran que las mismas deben ser llevadas a corte plena, es decir, en sesión de los 15 magistrados. Ulices del Dios Guzmán, magistrado de la Sala de lo Penal, critica la forma en que Jaime actúa. “Al presidente de la Corte le corresponde la administración, pero la administración no es la disposición de la cosa”, dice Guzmán, quien señala que Jaime “toma decisiones unilaterales ignorando a la corte plena”.
Guzmán asegura que le fue solicitado uno de los dos automotores asignados; sin embargo, aún no lo entrega. Además, le fue comunicado la reducción del 40% de los cupones de combustible, pero no aclaró la cantidad recortada. Evelyn Núnez, magistrada de la Sala de lo Contencioso Administrativo, también censura fuertemente a Jaime por cómo está manejando el poder judicial, tras su llegada en julio pasado. “El poder es de Corte Plena y no de un magistrado presidente. Hemos hablado con él para decirle que nos involucre más, pero su decisión parece ser es que no”, dice. Núñez reconoció que Jaime expresó ante un grupo de magistrados que le cuestionaron la medida que las hacía por presiones. “Él dijo frente a un grupo de magistrados que lo hacía por presiones que tenía”, dijo. Este grupo lo integrarían, además de Núñez y Guzmán, Néstor Castaneda, Lolly Claros, Rosa María Fortín, Miguel Cardoza, María Regalado, Mario Valdivieso y Miguel Trejo. Núñez asegura que Jaime les comunica sus decisiones por medio de notas, lo que cuestiona. “Nos manda notas como si fuéramos empleados. Nosotros no somos empleados del presidente de la Corte”, aclaró. Jaime pidió a Núnez uno de los dos carros asignados, pero aún no lo entrega; y le redujo en 50% el combustible. No especificó cantidades. Guzmán y Núñez coinciden en que los carros y el combustible forman parte de los mecanismos de seguridad adoptados por cada magistrado. Jaime; sin embargo, tiene el respaldo de los restantes seis magistrados. Dos de ellos, Florentín Meléndez, de la Sala de lo Constitucional, y Marcel Orestes Posada, de la Sala de lo Contencioso Administrativo, aseguran que Jaime toma las decisiones apegado a la ley. “Lo que está haciendo el presidente de la Corte está dentro de sus funciones constitucionales y legales. No se está extralimitando en esto”, asegura Meléndez, para quien la Corte Plena debe tratar “cuestiones de la justicia, y no cuestiones de vales de gasolina o que si voy a tener más de un vehículo”. Meléndez reconoció que cuando llegó fue recibido con cuatro autos y 114 cupones para combustible. “No los toqué, ni recibí los vehículos”, dijo.