Post by realeagle on Jan 13, 2010 13:51:21 GMT -5
Presidente reprende a su hijo por amenazar a un periodista
» Carlos Funes le habría recla-mado por un repor-taje en el que se le vincula al equipo de asesores de Funes El presidente funes afirmó ayer que su gobierno no hará persecución a medios por que publiquen críticas a su gestión. El presidente Mauricio Funes lamentó ayer el incidente en el que su hijo mayor, Carlos, reclamara y ofreciera golpear a un periodista del periódico digital El Faro. Aunque según El Faro ya el secretario privado de la Presidencia, Francisco Cáceres, se ha disculpado, ayer lo hizo Funes."Mi hijo no es un funcionario de gobierno y por lo tanto, no representa la política gubernamental... independientemente de que sea el hijo d el Presidente de la República, no lo debe de hacer. No son los valores y los principios con que yo formé a mis hijos, yo lamento el incidente y lo que he hecho es una reprimenda, como padre, no como Presidente, porque (él) no es un funcionario que trabaja para mi gobierno", aclaró. En el artículo se menciona a Carlos de contar con "pase de empleado en Casa Presidencial" y que "se codea" con el equipo de asesores presidenciales liderados por Luis Verdi (argentino); además se dice que trabajó para Polistepeque, la empresa contratada para hacerse cargo de todo el paquete de publicidad del gobierno, propiedad de Joao Santana, quien dirigió la campaña de Funes. El mandatario no justificó la reacción de su hijo, y prometió que de su parte los medios de comunicación, incluso los que le han criticado, "nunca tendrán ninguna persecución". Dijo además haber solicitado el despido del guardaespalda personal del hijo –no asignado oficialmente– que intimidó al periodista. Añadió que igual medida tomará si un miembro de la seguridad presidencial golpea o amenaza a comunicadores. Funes también defendió la inversión por $4.18 millones en gastos de publicidad en los medios, los que calificó de menores a los manejados por gestiones anteriores. Además justificó la contratación directa de Polistepeque, ya que, según él, llenó los requisitos de ley y porque "no encontró" en el país productoras ni agencias publicitarias "con calidad y experiencia para asumir una parte de la publicidad gubernamental". De igual forma aclaró que no se han firmado contratos, nada más han reservado espacios. A la pregunta de si hará una distribución equitativa de la publicidad, el Presidente explicó que "el criterio de equidad no se establece dándole lo mismo a todos", ni premiando o castigando a un medio por su línea editorial. "No pueden pretender que un medio que tiene tres canales de televisión reciba la misma cantidad de publicidad... o que un medio con cobertura nacional reciba lo mismo que uno que su cobertura es metropolitana", ejemplificó sobre la asignación que harán.
Presidente Funes reprende a hijo tras escándalo con periodista
Funes aseguró que su hijo no trabaja en Casa Presidencial y que no tiene nada que ver con el gobierno, ya que tiene su propia empresa. El presidente de la República, Mauricio Funes, admitió hoy que reprendió a su hijo, Carlos Funes, tras un escándalo con un periodista de un periódico digital salvadoreño. Carlos Funes retó a una pelea a un reportero del periódico El Faro, quien había publicado un reportaje sobre el rol de la agencia Polistepeque y de los asesores brasileños del presidente Funes. El hijo del mandatario alegó que el reportero estaba dañando su imagen con la publicación on line. Tres días después, un supuesto escolta del hijo del gobernante Carlos Funes casi golpea al reportero responsable del artículo. "Mi hijo no es funcionario público, yo le di una reprimenda como padre y le sugerí que pidiera perdón por sus actitudes, además mandé una carta de disculpas al director del periódico digital El Faro, Carlos Dada", declaró Funes. Funes aseguró que su hijo no trabaja en Casa Presidencial y que no tiene nada que ver con el gobierno, ya que tiene su propia empresa. “Él puede llegar a Casa Presidencial como cualquier miembro de mi familia y tiene protección por ser miembro de ella", comentó el mandatario. El mandatario dijo que la persona que menciona en la publicación como miembro de la seguridad personal de su hijo no pertenece al batallón presidencial, ni a la seguridad personal asignada, sino que es una persona que estaba trabajando con él con presupuesto familiar y que él ha pedido a su hijo que lo despida para así evitar nuevos incidentes. "Si alguien del batallón presidencial actuará de esa manera amenazando a periodistas o sí si alguien llegará y golpeará fuera destituido de su cargo inmediatamente", comentó Funes. El 6 de agosto del año pasado varios periodistas tuvieron que abrirse paso entre una seguridad presidencial que los jaloneaba y un grupo élite de la Policía que les cerraba las puertas de la Catedral Metropolitana de San Salvador. Incidente por el cual el sistema de seguridad del presidente Funes fue duramente cuestionado por los medios de comunicación.
Funcionarios destituidos faltaron a la lealtad
Funes dice que no tiene por qué explicar a un partido los movimientos que decide. Los primeros cuatro funcionarios destituidos de sus cargos en el gabinete de gobierno fallaron en “la idoneidad, confianza y lealtad” al presidente de la República, aseguró ayer el mandatario Mauricio Funes al explicar por primera vez las razones que lo llevaron a remover al presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Francisco Gómez; a quien fungía como superintendente de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET), Tomás Campos Villafuerte; al presidente de la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB), Juan Pablo Durán; y a la presidenta del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA), Karla Albanez.“Les perdí la confianza”, dijo el mandatario al asegurar que esta era una condición “fundamental” para mantener en el desempeño de sus funciones a los presidentes de instituciones descentralizadas, autónomas, ministros y viceministros del Ejecutivo. “Sí tengo que explicar a la nación el porqué de una acción en un sentido o en otro, y en el caso de los funcionarios lo que les puedo explicar es que no estaban cumpliendo con los objetivos trazados en el programa de gobierno”, manifestó Funes, al remarcar también que, en un principio, cuando los nombró en sus cargos para iniciar con él su administración los consideró las personas más idóneas para ejercer la función que se les asignó. No quiso hacer referencia a ninguno de los cuatro ex funcionarios de forma particular, pero dijo que ahora llegan a ocupar las vacantes personas que, de no demostrarle lo que él pide y necesita, pueden correr la misma suerte que sus antecesores: “Procedo a su destitución y a reemplazarlos por funcionarios que sí son de mi confianza y que espero que cumplan con los objetivos y misiones de las instituciones que van a llegar a dirigir; si no lo hacen, también serán removidos, como cualquier otro”. Con lo anterior Funes no da por cerrado el capítulo de cambios en el gabinete. De hecho, recordó que su promesa fue mantener esta primera evaluación de gabinete –que comenzó a finales del año pasado– durante el primer trimestre de 2010. “Yo no puedo anticipar que habrá otros, cuántos son, por qué razón... Estoy en este proceso de evaluación”, expresó.
Sin razones al FMLN En respuesta a las declaraciones que parte de la dirigencia del FMLN hizo a favor de los funcionarios destituidos, Funes asevera que él no tiene por qué darle explicaciones “a ningún partido político”. Aclara que las facultades que tiene como presidente le permiten hacer estos movimientos sin consultar a los miembros del partido FMLN. “Que Sigfrido (Reyes) considere que estos funcionarios respondían a los principios de justicia social y de idoneidad, bueno, es la opinión de él y yo respeto, pero él no es el presidente de la República. Cuando él lo sea, si lo es, que tome las decisiones que él estime convenientes, pero por ahora no lo es”, expresó Funes. El mandatario cree que el partido que le llevó a la presidencia, como cualquier otro instituto político, debería de “entender” que estas decisiones en el equipo de gobierno son facultad exclusiva de un presidente y que él en su cargo no tiene motivos para dar una explicación de sus decisiones sobre este tema. “Los funcionarios públicos no se deben a fracción política alguna, se deben al pueblo que lo eligió y no pueden utilizar su cargo o prevalecerse de este para hacer política partidista. Yo no tengo que darle cuenta a un partido político, a ningún partido político, de las decisiones que tomo”, agregó el mandatario al recalcar su libertad para decidir. Funes evitó, sin embargo, señalar las afiliaciones partidarias de los funcionarios destituidos.
» Carlos Funes le habría recla-mado por un repor-taje en el que se le vincula al equipo de asesores de Funes El presidente funes afirmó ayer que su gobierno no hará persecución a medios por que publiquen críticas a su gestión. El presidente Mauricio Funes lamentó ayer el incidente en el que su hijo mayor, Carlos, reclamara y ofreciera golpear a un periodista del periódico digital El Faro. Aunque según El Faro ya el secretario privado de la Presidencia, Francisco Cáceres, se ha disculpado, ayer lo hizo Funes."Mi hijo no es un funcionario de gobierno y por lo tanto, no representa la política gubernamental... independientemente de que sea el hijo d el Presidente de la República, no lo debe de hacer. No son los valores y los principios con que yo formé a mis hijos, yo lamento el incidente y lo que he hecho es una reprimenda, como padre, no como Presidente, porque (él) no es un funcionario que trabaja para mi gobierno", aclaró. En el artículo se menciona a Carlos de contar con "pase de empleado en Casa Presidencial" y que "se codea" con el equipo de asesores presidenciales liderados por Luis Verdi (argentino); además se dice que trabajó para Polistepeque, la empresa contratada para hacerse cargo de todo el paquete de publicidad del gobierno, propiedad de Joao Santana, quien dirigió la campaña de Funes. El mandatario no justificó la reacción de su hijo, y prometió que de su parte los medios de comunicación, incluso los que le han criticado, "nunca tendrán ninguna persecución". Dijo además haber solicitado el despido del guardaespalda personal del hijo –no asignado oficialmente– que intimidó al periodista. Añadió que igual medida tomará si un miembro de la seguridad presidencial golpea o amenaza a comunicadores. Funes también defendió la inversión por $4.18 millones en gastos de publicidad en los medios, los que calificó de menores a los manejados por gestiones anteriores. Además justificó la contratación directa de Polistepeque, ya que, según él, llenó los requisitos de ley y porque "no encontró" en el país productoras ni agencias publicitarias "con calidad y experiencia para asumir una parte de la publicidad gubernamental". De igual forma aclaró que no se han firmado contratos, nada más han reservado espacios. A la pregunta de si hará una distribución equitativa de la publicidad, el Presidente explicó que "el criterio de equidad no se establece dándole lo mismo a todos", ni premiando o castigando a un medio por su línea editorial. "No pueden pretender que un medio que tiene tres canales de televisión reciba la misma cantidad de publicidad... o que un medio con cobertura nacional reciba lo mismo que uno que su cobertura es metropolitana", ejemplificó sobre la asignación que harán.
Presidente Funes reprende a hijo tras escándalo con periodista
Funes aseguró que su hijo no trabaja en Casa Presidencial y que no tiene nada que ver con el gobierno, ya que tiene su propia empresa. El presidente de la República, Mauricio Funes, admitió hoy que reprendió a su hijo, Carlos Funes, tras un escándalo con un periodista de un periódico digital salvadoreño. Carlos Funes retó a una pelea a un reportero del periódico El Faro, quien había publicado un reportaje sobre el rol de la agencia Polistepeque y de los asesores brasileños del presidente Funes. El hijo del mandatario alegó que el reportero estaba dañando su imagen con la publicación on line. Tres días después, un supuesto escolta del hijo del gobernante Carlos Funes casi golpea al reportero responsable del artículo. "Mi hijo no es funcionario público, yo le di una reprimenda como padre y le sugerí que pidiera perdón por sus actitudes, además mandé una carta de disculpas al director del periódico digital El Faro, Carlos Dada", declaró Funes. Funes aseguró que su hijo no trabaja en Casa Presidencial y que no tiene nada que ver con el gobierno, ya que tiene su propia empresa. “Él puede llegar a Casa Presidencial como cualquier miembro de mi familia y tiene protección por ser miembro de ella", comentó el mandatario. El mandatario dijo que la persona que menciona en la publicación como miembro de la seguridad personal de su hijo no pertenece al batallón presidencial, ni a la seguridad personal asignada, sino que es una persona que estaba trabajando con él con presupuesto familiar y que él ha pedido a su hijo que lo despida para así evitar nuevos incidentes. "Si alguien del batallón presidencial actuará de esa manera amenazando a periodistas o sí si alguien llegará y golpeará fuera destituido de su cargo inmediatamente", comentó Funes. El 6 de agosto del año pasado varios periodistas tuvieron que abrirse paso entre una seguridad presidencial que los jaloneaba y un grupo élite de la Policía que les cerraba las puertas de la Catedral Metropolitana de San Salvador. Incidente por el cual el sistema de seguridad del presidente Funes fue duramente cuestionado por los medios de comunicación.
Funcionarios destituidos faltaron a la lealtad
Funes dice que no tiene por qué explicar a un partido los movimientos que decide. Los primeros cuatro funcionarios destituidos de sus cargos en el gabinete de gobierno fallaron en “la idoneidad, confianza y lealtad” al presidente de la República, aseguró ayer el mandatario Mauricio Funes al explicar por primera vez las razones que lo llevaron a remover al presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Francisco Gómez; a quien fungía como superintendente de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET), Tomás Campos Villafuerte; al presidente de la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB), Juan Pablo Durán; y a la presidenta del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA), Karla Albanez.“Les perdí la confianza”, dijo el mandatario al asegurar que esta era una condición “fundamental” para mantener en el desempeño de sus funciones a los presidentes de instituciones descentralizadas, autónomas, ministros y viceministros del Ejecutivo. “Sí tengo que explicar a la nación el porqué de una acción en un sentido o en otro, y en el caso de los funcionarios lo que les puedo explicar es que no estaban cumpliendo con los objetivos trazados en el programa de gobierno”, manifestó Funes, al remarcar también que, en un principio, cuando los nombró en sus cargos para iniciar con él su administración los consideró las personas más idóneas para ejercer la función que se les asignó. No quiso hacer referencia a ninguno de los cuatro ex funcionarios de forma particular, pero dijo que ahora llegan a ocupar las vacantes personas que, de no demostrarle lo que él pide y necesita, pueden correr la misma suerte que sus antecesores: “Procedo a su destitución y a reemplazarlos por funcionarios que sí son de mi confianza y que espero que cumplan con los objetivos y misiones de las instituciones que van a llegar a dirigir; si no lo hacen, también serán removidos, como cualquier otro”. Con lo anterior Funes no da por cerrado el capítulo de cambios en el gabinete. De hecho, recordó que su promesa fue mantener esta primera evaluación de gabinete –que comenzó a finales del año pasado– durante el primer trimestre de 2010. “Yo no puedo anticipar que habrá otros, cuántos son, por qué razón... Estoy en este proceso de evaluación”, expresó.
Sin razones al FMLN En respuesta a las declaraciones que parte de la dirigencia del FMLN hizo a favor de los funcionarios destituidos, Funes asevera que él no tiene por qué darle explicaciones “a ningún partido político”. Aclara que las facultades que tiene como presidente le permiten hacer estos movimientos sin consultar a los miembros del partido FMLN. “Que Sigfrido (Reyes) considere que estos funcionarios respondían a los principios de justicia social y de idoneidad, bueno, es la opinión de él y yo respeto, pero él no es el presidente de la República. Cuando él lo sea, si lo es, que tome las decisiones que él estime convenientes, pero por ahora no lo es”, expresó Funes. El mandatario cree que el partido que le llevó a la presidencia, como cualquier otro instituto político, debería de “entender” que estas decisiones en el equipo de gobierno son facultad exclusiva de un presidente y que él en su cargo no tiene motivos para dar una explicación de sus decisiones sobre este tema. “Los funcionarios públicos no se deben a fracción política alguna, se deben al pueblo que lo eligió y no pueden utilizar su cargo o prevalecerse de este para hacer política partidista. Yo no tengo que darle cuenta a un partido político, a ningún partido político, de las decisiones que tomo”, agregó el mandatario al recalcar su libertad para decidir. Funes evitó, sin embargo, señalar las afiliaciones partidarias de los funcionarios destituidos.