Post by realeagle on Mar 24, 2006 10:02:00 GMT -5
“La gente que me critica no me interesa”
Denni Portillo
deporte@laprensa.com.sv
Alex Erazo habló con LA PRENSA GRÁFICA sobre el momento que vive en su actual club, Águila, en el que ha hallado la forma que no tuvo en sus anteriores equipos.
Hablar de Alex Erazo es hablar de un jugador que en tres años se ha ganado el aplauso y el abucheo del público. Comenzó jugando en la tercera división, con el equipo Los Ángeles, cuando fue descubierto por los albos del Alianza, quienes se lo llevaron para jugar con la elástica blanca en Primera División.
¿Te has encontrado con tu mejor momento?
Creo que sí. Como futbolistas nos encontramos con buenos momentos y a veces nos pasan malos. Hoy en día, la confianza que tengo en Águila es bastante grande y es la que me ha ayudado a trabajar mucho más fuerte.
¿Crees que le podrías dar alcance a Patricio Barroche?
Está difícil, él es un buen jugador. Néstor Ayala lo está siguiendo también. Hay buenos jugadores que están anotando, creo que me he quedado estancado. Pero la primera meta personal de Alex Erazo es estar en semifinales, Águila lo quiere.
¿Cómo vives esa experiencia con el Águila?
Mi primera experiencia aquí. Estoy contento, agradecido con Dios y contento.
¿Qué pensás de las críticas que la gente te hace por considerarte una figurita en el campo, por las colitas en el pelo, tus gestos en la cancha?
Es algo original. Vos hacés tus cosas, yo me hago mis cortes, mi estilo de juego es diferente. La gente que me lo critica no me interesa, yo me siento bien. Me importa más mi personalidad, mi autoestima está muy bien ahorita y eso es lo importante.
¿Consideras que vas alcanzando tu madurez?
Creo que sí. Poco a poco en tu vida vas encontrando gente que es más madura que uno y vas aprendiendo de ellas. Vas cambiando tu actitud, tu mentalidad. Aquí en San Miguel, he encontrado mucha gente que me ha ayudado a cambiar, técnicos, jugadores, la misma junta directiva, gente que uno se encuentra en las calles se pone a platicar con uno y eso te ayuda.
¿Qué papel ha jugado Vladan en esa madurez?
Importante. Es un técnico joven, que está aprendiendo mucho. Me ha ayudado bastante, es un amigo más que todo.
¿Cuál es la diferencia que te ha permitido brillar en Águila como no lo hiciste en Alianza?
La continuidad. Aquí en Águila, si platicas con el técnico, con Vladan, él dice que el que nada mejor es el que juega. Aquí no hay presión que porque un extranjero gana mejor que un nacional él va a jugar. Aquí en Águila esa es la diferencia, si andás bien físicamente y mentalmente, vos jugás. En otros clubes y equipos eso es lo que pasa, que un extranjero tiene que jugar porque es extranjero y gana mucho más dinero que un nacional. Y eso no es así en Águila, aquí la confianza esta para el que juegue mejor.
¿Ese problema que mencionas con los extranjeros lo tuviste en Alianza?
Sí lo tuve. Se tiene a veces presión por las barras, por las directivas mismas, pero como te digo aquí es diferente. Son tramos de la vida en que uno aprende que el fútbol no es fácil, pero que sí es lindo.
¿Cuál es la diferencia entre las barras del Alianza y la del Águila?
La barra de Alianza es mucho más exigente en el sentido que si no se dan los resultados, la gente deja de llegar a los estadios. En Águila es al contrario, los partidos no se te dan, no conseguís resultados, pero la gente siempre sigue llegando. La barra de Alianza se desanima, en cambio la del Águila sigue apoyando al equipo y eso lo que más vida le da a un jugador.
¿En algún momento ha habido rivalidad con Alex Campos al frente del ataque del Águila?
Eso se ha manejado desde la temporada pasada. Quiero volverlo a repetir: no hay rivalidad entre nosotros. Llevamos cinco goles ambos, pero no hay rivalidad, al contrario somos buenos amigos y tanto fuera como dentro de la cancha. Perseguimos el mismo objetivo que es ganar.
¿Pero hay competencia sana por ver quien anota más?
Creo que sí (sonríe). Es sano de querer anotar. A veces la gente ve mal una jugada en que se la puedo dar a él, o él me la puede dar a mí, pero hasta ahí. Hay que quitarse eso que hay rivalidad porque si gana, no gana Alex Erazo o Alex Campos, sino que gana el Águila y es igual si llega a perder. Sucede lo mismo.
¿Sentiste presión al inicio de la campaña cuando llegó el colombiano Giribeth Cotes, precedido de ser campeón de goleo, y quien se suponía iba a sentar a cualquiera de ustedes dos?
Te presiona un poco, porque sabés que es extranjero, pero cuando tenés la mentalidad puesta en la capacidad que tenés y la mentalidad del equipo de decir que el que ande mejor va a jugar, entonces eso te tranquiliza bastante. Cuando él vino quiso demostrar lo que tiene, hasta ahora lamentablemente no se le han dado las cosas, pero tiene un buen ritmo y esperamos que en estos últimos juegos lo pueda demostrar.
Hay una asignatura que se considera pendiente para ti. La selección nacional podría ser una cuenta pendiente.
Es importante, todo jugador quiere llegar ahí. Gracias a Dios y al profesor Juan Ramón Paredes, yo estuve ahí. Me gustaría volver, pero hay que esperar. Se van a venir partidos amistosos, esperamos andar bien y a ver que más viene, pero siempre con los pies en la tierra. Hay que estar muy consciente de ello.
Denni Portillo
deporte@laprensa.com.sv
Alex Erazo habló con LA PRENSA GRÁFICA sobre el momento que vive en su actual club, Águila, en el que ha hallado la forma que no tuvo en sus anteriores equipos.
Hablar de Alex Erazo es hablar de un jugador que en tres años se ha ganado el aplauso y el abucheo del público. Comenzó jugando en la tercera división, con el equipo Los Ángeles, cuando fue descubierto por los albos del Alianza, quienes se lo llevaron para jugar con la elástica blanca en Primera División.
¿Te has encontrado con tu mejor momento?
Creo que sí. Como futbolistas nos encontramos con buenos momentos y a veces nos pasan malos. Hoy en día, la confianza que tengo en Águila es bastante grande y es la que me ha ayudado a trabajar mucho más fuerte.
¿Crees que le podrías dar alcance a Patricio Barroche?
Está difícil, él es un buen jugador. Néstor Ayala lo está siguiendo también. Hay buenos jugadores que están anotando, creo que me he quedado estancado. Pero la primera meta personal de Alex Erazo es estar en semifinales, Águila lo quiere.
¿Cómo vives esa experiencia con el Águila?
Mi primera experiencia aquí. Estoy contento, agradecido con Dios y contento.
¿Qué pensás de las críticas que la gente te hace por considerarte una figurita en el campo, por las colitas en el pelo, tus gestos en la cancha?
Es algo original. Vos hacés tus cosas, yo me hago mis cortes, mi estilo de juego es diferente. La gente que me lo critica no me interesa, yo me siento bien. Me importa más mi personalidad, mi autoestima está muy bien ahorita y eso es lo importante.
¿Consideras que vas alcanzando tu madurez?
Creo que sí. Poco a poco en tu vida vas encontrando gente que es más madura que uno y vas aprendiendo de ellas. Vas cambiando tu actitud, tu mentalidad. Aquí en San Miguel, he encontrado mucha gente que me ha ayudado a cambiar, técnicos, jugadores, la misma junta directiva, gente que uno se encuentra en las calles se pone a platicar con uno y eso te ayuda.
¿Qué papel ha jugado Vladan en esa madurez?
Importante. Es un técnico joven, que está aprendiendo mucho. Me ha ayudado bastante, es un amigo más que todo.
¿Cuál es la diferencia que te ha permitido brillar en Águila como no lo hiciste en Alianza?
La continuidad. Aquí en Águila, si platicas con el técnico, con Vladan, él dice que el que nada mejor es el que juega. Aquí no hay presión que porque un extranjero gana mejor que un nacional él va a jugar. Aquí en Águila esa es la diferencia, si andás bien físicamente y mentalmente, vos jugás. En otros clubes y equipos eso es lo que pasa, que un extranjero tiene que jugar porque es extranjero y gana mucho más dinero que un nacional. Y eso no es así en Águila, aquí la confianza esta para el que juegue mejor.
¿Ese problema que mencionas con los extranjeros lo tuviste en Alianza?
Sí lo tuve. Se tiene a veces presión por las barras, por las directivas mismas, pero como te digo aquí es diferente. Son tramos de la vida en que uno aprende que el fútbol no es fácil, pero que sí es lindo.
¿Cuál es la diferencia entre las barras del Alianza y la del Águila?
La barra de Alianza es mucho más exigente en el sentido que si no se dan los resultados, la gente deja de llegar a los estadios. En Águila es al contrario, los partidos no se te dan, no conseguís resultados, pero la gente siempre sigue llegando. La barra de Alianza se desanima, en cambio la del Águila sigue apoyando al equipo y eso lo que más vida le da a un jugador.
¿En algún momento ha habido rivalidad con Alex Campos al frente del ataque del Águila?
Eso se ha manejado desde la temporada pasada. Quiero volverlo a repetir: no hay rivalidad entre nosotros. Llevamos cinco goles ambos, pero no hay rivalidad, al contrario somos buenos amigos y tanto fuera como dentro de la cancha. Perseguimos el mismo objetivo que es ganar.
¿Pero hay competencia sana por ver quien anota más?
Creo que sí (sonríe). Es sano de querer anotar. A veces la gente ve mal una jugada en que se la puedo dar a él, o él me la puede dar a mí, pero hasta ahí. Hay que quitarse eso que hay rivalidad porque si gana, no gana Alex Erazo o Alex Campos, sino que gana el Águila y es igual si llega a perder. Sucede lo mismo.
¿Sentiste presión al inicio de la campaña cuando llegó el colombiano Giribeth Cotes, precedido de ser campeón de goleo, y quien se suponía iba a sentar a cualquiera de ustedes dos?
Te presiona un poco, porque sabés que es extranjero, pero cuando tenés la mentalidad puesta en la capacidad que tenés y la mentalidad del equipo de decir que el que ande mejor va a jugar, entonces eso te tranquiliza bastante. Cuando él vino quiso demostrar lo que tiene, hasta ahora lamentablemente no se le han dado las cosas, pero tiene un buen ritmo y esperamos que en estos últimos juegos lo pueda demostrar.
Hay una asignatura que se considera pendiente para ti. La selección nacional podría ser una cuenta pendiente.
Es importante, todo jugador quiere llegar ahí. Gracias a Dios y al profesor Juan Ramón Paredes, yo estuve ahí. Me gustaría volver, pero hay que esperar. Se van a venir partidos amistosos, esperamos andar bien y a ver que más viene, pero siempre con los pies en la tierra. Hay que estar muy consciente de ello.