Post by aguiluchomayor on Nov 17, 2005 15:04:15 GMT -5
Boca está partido y Arsenal se aprovecha
El equipo de Basile comete muchos errores y la pasa mal. Silvio González (2), Caffa y Patricio González marcaron para los locales, mientras que Insúa había descontado. Fueron expulsados Barroso, Morel Rodríguez y Almada.
Boca contra Arsenal de visitante. Boca contra el cansancio del trajín de partidos. Boca contra las ausencias. Boca contra las lesiones. Boca contra la presión de tener que retomar la punta. Boca contra el mundo.
Muchas contras afrontaba el equipo de Basile en la previa a su visita al Viaducto. Con un mediocampo improvisado por las ausencias de Bilos y Battaglia, en la Selección, y Cagna por lesión, el Coco tuvo que recurrir a Marino y Vargas. Y en el fondo, entraron Morel Rodríguez y Barroso, por Krupoviesa y Calvo.
Encima una avivada de Esmerado dejó al oportunista Silvio González sólo frente a Medrán. El zurdazo del Pulpo rozó en el arquero y se metió mansamente en el arco. Boca 1 a 0 en contra desde el vestuario.
La fórmula del pelotazo le daba frutos al equipo de Bianco. ¿Por qué dejarla? Cada centro desde la derecha o desde la izquierda complicaba al fondo visitante. Arsenal llegaba con mucha gente y velocidad. Y encontraba fisuras entre los centrales y los laterales.
¿Boca? Los nervios empezaron a jugar en el ánimo de sus jugadores. Gago y Morel Rodríguez se equivocaron seguido en el manejo porque el equipo intentaba jugar por abajo un poco más que Arsenal. Pero cuando las cosas no salían, apelaban también al pelotazo en busca de la cabeza de Palermo. Para colmo de males, Marino e Insúa entraban poco en juego. ¿Palacio?, ausente en los primera mitad del primer tiempo, perdió casi siempre con Almada.
Arsenal era más que Boca y encima el pibe Barroso se ganó la segunda amarilla por entrarle muy duro al ugandés Sekagya a los 25. El equipo de Basile se quedaba con diez. A Boca no le salía una.
Por eso no fue extraño que los locales aumentaran a los 29. Toque de Llama para Hirsig, el flaco lo buscó a un toque a Silvio González que entrando por derecha le ganó a los dos centrales y le pegó a ras del piso fuerte, al segundo palo de Medrán.
Basile sacó el bisturí y cambió al inoperante Marino por Neri Cardozo. En la primera que tocó el pibe, hizo una pared con Insúa y lo dejó solo frente a Dreer: 2 a 1. Herido en el orgullo, Boca quería dar vuelta la historia exhibiendo su garra como principal arma. No sintió el jugador de menos y lo empezó a apretar a Arsenal contra el arco de Dreer.
Dos veces lo tuvo Palacio. La primera, tomó de volea una chilena de Insúa, pero la pelota se fue al lado del palo. La segunda, Gago lo dejó de cara al arco, pero la pelota se le enredó primero ante el ugandés y después ante Víctor López. La defensa local finalmente pudo despejar. Boca, con diez, dejó una mejor imagen en el final del primer tiempo.
El Coco gastó su segundo cambio en el arranque del segundo tiempo. Sacó al colombiano Vargas, amonestado, y en su lugar apostó por el pibe Pablo Ledesma. Los dos mediocampistas que había dispuesto para acompañar a Gago duraron 45 minutos o menos.
Presionaba Boca y de un tiro a favor nació el tercero de Arsenal. Silvio González lo habilitó a Caffa que arrancó en su campo por izquierda. Gago no lo pudo alcanzar y cuando el delantero piso el área tocó exquisitamente de zurda con tres dedos al segundo palo. 3 a 1, y trascartón Pompei expulsó a Morel Rodríguez: roja directa por una fuerte e innecesaria infracción. El panoraba quedaba cuesta arriba para el equipo de Basile.
Al fracaso de los dos mediocampistas, se sumaba el de los dos laterales. El árbitro compensó con una dudosa segunda amarilla para Almada. Pero Bianco rearmó rápido su defensa. El DT de Arsenal metió a Brau por Llama para esperar los últimos 30 minutos del partido.
Basile no recompuso su defensa. Dejó solos a Schiavi y Díaz en el fondo y salió a matar o morir. Y enseguida quedó claro que estaba más cerca de lo segundo que de lo primero. Patricio González, en una jugada similar a la que había perdido Palacio en el primer tiempo, puso el cuarto gol de Arsenal con una tijera en el área chica cuando la pelota le llegó de un córner.
Irresponsablemente, Schiavi cometía faltas descalificadoras y jugaba regalado: un codazo a Silvio González debió haber sido sancionado con roja directa. Era la cuarta infracción para tarjeta que le hacía Schiavi al Pulpo.
El equipo de Basile comete muchos errores y la pasa mal. Silvio González (2), Caffa y Patricio González marcaron para los locales, mientras que Insúa había descontado. Fueron expulsados Barroso, Morel Rodríguez y Almada.
Boca contra Arsenal de visitante. Boca contra el cansancio del trajín de partidos. Boca contra las ausencias. Boca contra las lesiones. Boca contra la presión de tener que retomar la punta. Boca contra el mundo.
Muchas contras afrontaba el equipo de Basile en la previa a su visita al Viaducto. Con un mediocampo improvisado por las ausencias de Bilos y Battaglia, en la Selección, y Cagna por lesión, el Coco tuvo que recurrir a Marino y Vargas. Y en el fondo, entraron Morel Rodríguez y Barroso, por Krupoviesa y Calvo.
Encima una avivada de Esmerado dejó al oportunista Silvio González sólo frente a Medrán. El zurdazo del Pulpo rozó en el arquero y se metió mansamente en el arco. Boca 1 a 0 en contra desde el vestuario.
La fórmula del pelotazo le daba frutos al equipo de Bianco. ¿Por qué dejarla? Cada centro desde la derecha o desde la izquierda complicaba al fondo visitante. Arsenal llegaba con mucha gente y velocidad. Y encontraba fisuras entre los centrales y los laterales.
¿Boca? Los nervios empezaron a jugar en el ánimo de sus jugadores. Gago y Morel Rodríguez se equivocaron seguido en el manejo porque el equipo intentaba jugar por abajo un poco más que Arsenal. Pero cuando las cosas no salían, apelaban también al pelotazo en busca de la cabeza de Palermo. Para colmo de males, Marino e Insúa entraban poco en juego. ¿Palacio?, ausente en los primera mitad del primer tiempo, perdió casi siempre con Almada.
Arsenal era más que Boca y encima el pibe Barroso se ganó la segunda amarilla por entrarle muy duro al ugandés Sekagya a los 25. El equipo de Basile se quedaba con diez. A Boca no le salía una.
Por eso no fue extraño que los locales aumentaran a los 29. Toque de Llama para Hirsig, el flaco lo buscó a un toque a Silvio González que entrando por derecha le ganó a los dos centrales y le pegó a ras del piso fuerte, al segundo palo de Medrán.
Basile sacó el bisturí y cambió al inoperante Marino por Neri Cardozo. En la primera que tocó el pibe, hizo una pared con Insúa y lo dejó solo frente a Dreer: 2 a 1. Herido en el orgullo, Boca quería dar vuelta la historia exhibiendo su garra como principal arma. No sintió el jugador de menos y lo empezó a apretar a Arsenal contra el arco de Dreer.
Dos veces lo tuvo Palacio. La primera, tomó de volea una chilena de Insúa, pero la pelota se fue al lado del palo. La segunda, Gago lo dejó de cara al arco, pero la pelota se le enredó primero ante el ugandés y después ante Víctor López. La defensa local finalmente pudo despejar. Boca, con diez, dejó una mejor imagen en el final del primer tiempo.
El Coco gastó su segundo cambio en el arranque del segundo tiempo. Sacó al colombiano Vargas, amonestado, y en su lugar apostó por el pibe Pablo Ledesma. Los dos mediocampistas que había dispuesto para acompañar a Gago duraron 45 minutos o menos.
Presionaba Boca y de un tiro a favor nació el tercero de Arsenal. Silvio González lo habilitó a Caffa que arrancó en su campo por izquierda. Gago no lo pudo alcanzar y cuando el delantero piso el área tocó exquisitamente de zurda con tres dedos al segundo palo. 3 a 1, y trascartón Pompei expulsó a Morel Rodríguez: roja directa por una fuerte e innecesaria infracción. El panoraba quedaba cuesta arriba para el equipo de Basile.
Al fracaso de los dos mediocampistas, se sumaba el de los dos laterales. El árbitro compensó con una dudosa segunda amarilla para Almada. Pero Bianco rearmó rápido su defensa. El DT de Arsenal metió a Brau por Llama para esperar los últimos 30 minutos del partido.
Basile no recompuso su defensa. Dejó solos a Schiavi y Díaz en el fondo y salió a matar o morir. Y enseguida quedó claro que estaba más cerca de lo segundo que de lo primero. Patricio González, en una jugada similar a la que había perdido Palacio en el primer tiempo, puso el cuarto gol de Arsenal con una tijera en el área chica cuando la pelota le llegó de un córner.
Irresponsablemente, Schiavi cometía faltas descalificadoras y jugaba regalado: un codazo a Silvio González debió haber sido sancionado con roja directa. Era la cuarta infracción para tarjeta que le hacía Schiavi al Pulpo.