Post by realeagle on Sept 29, 2005 9:38:59 GMT -5
¿Qué hemos hecho para merecer esto?
Excelentísimo Benedicto XVI: le pido por favor tenga a bien instrumentar todas las acciones que Ud. disponga (si tiene que usar celular, use nomás, yo pago si me manda la factura) para que el Barba (Dios) arregle esto. Dígale, por favor, que es muy importante, que hay mucha gente que ya no aguanta más. Que no sabemos qué hemos hecho mal, pero lo que sea no puede ser tan malo, ya está, el castigo es muy grande. Dígale que estamos dispuestos a revisar todo y hacer los deberes, que ya casi no nos quedan esperanzas. Explíquele que ya no se trata del paladar negro, verde, rojo o púrpura, que ya casi lo hemos resignado todo, que hasta nos rendimos sin quejarnos al tan famoso 4-4-1-1 que se puso de moda últimamente aquí abajo, bien abajo donde estamos, donde hemos caído. Por favor, Ud. es el único Dieciséis (¿le puedo decir así?) que es titular, no me diga que nada puede hacer, insisto, hay mucha pero mucha gente con la fe resquebrajada, que ya usó toda la fuerza interior y el IVA (después le explico) también.
Sepa, Señor, que no somos ignorantes. No desconocemos el mal momento de forma futbolística que pasamos, ni nuestras miserias. Pero lo que más duele es el ensañamiento. El gol que se perdió el Tecla sólo se lo pierde un goleador sin fe, eso está claro, pero si Corinthians tenía que empatar, si fatalmente iba a ocurrir, ¿por qué en el descuento? Quién es el hijo de remil... Perdón, Señor, no quise ofender, pero, sabe, para fortalecer la fe necesitamos una señal.
No me diga, Señor, que todo lo que nos está pasando es una señal. Que se nos seca el goleador, que nos arruinan en la última jugada, que Tevez no hace el gol pero cumple su equipo brasileño el deseo de Maradona de echarnos de la Sudamericana, de la peor manera... En fin, no me diga Señor que son señales. Porque si me dice eso, Señor, significa que todo terminó, pero igual soy de River aquí en el infierno.
Excelentísimo Benedicto XVI: le pido por favor tenga a bien instrumentar todas las acciones que Ud. disponga (si tiene que usar celular, use nomás, yo pago si me manda la factura) para que el Barba (Dios) arregle esto. Dígale, por favor, que es muy importante, que hay mucha gente que ya no aguanta más. Que no sabemos qué hemos hecho mal, pero lo que sea no puede ser tan malo, ya está, el castigo es muy grande. Dígale que estamos dispuestos a revisar todo y hacer los deberes, que ya casi no nos quedan esperanzas. Explíquele que ya no se trata del paladar negro, verde, rojo o púrpura, que ya casi lo hemos resignado todo, que hasta nos rendimos sin quejarnos al tan famoso 4-4-1-1 que se puso de moda últimamente aquí abajo, bien abajo donde estamos, donde hemos caído. Por favor, Ud. es el único Dieciséis (¿le puedo decir así?) que es titular, no me diga que nada puede hacer, insisto, hay mucha pero mucha gente con la fe resquebrajada, que ya usó toda la fuerza interior y el IVA (después le explico) también.
Sepa, Señor, que no somos ignorantes. No desconocemos el mal momento de forma futbolística que pasamos, ni nuestras miserias. Pero lo que más duele es el ensañamiento. El gol que se perdió el Tecla sólo se lo pierde un goleador sin fe, eso está claro, pero si Corinthians tenía que empatar, si fatalmente iba a ocurrir, ¿por qué en el descuento? Quién es el hijo de remil... Perdón, Señor, no quise ofender, pero, sabe, para fortalecer la fe necesitamos una señal.
No me diga, Señor, que todo lo que nos está pasando es una señal. Que se nos seca el goleador, que nos arruinan en la última jugada, que Tevez no hace el gol pero cumple su equipo brasileño el deseo de Maradona de echarnos de la Sudamericana, de la peor manera... En fin, no me diga Señor que son señales. Porque si me dice eso, Señor, significa que todo terminó, pero igual soy de River aquí en el infierno.