Post by aguiluchomayor on Jun 15, 2005 15:23:42 GMT -5
En México dicen que "Boca no supo perder"
Mientras se duda sobre la continuidad del técnico Benítez, la prensa calificó como "inobjetable" la clasificación de Chivas a las semifinales. Y lanzó duras críticas por el escándalo que obligó a suspender el partido.
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Para la prensa de México, “Boca no supo perder” ante Chivas de Guadalajara, que obtuvo, con la suspensión del partido de vuelta cuando estaba empatado sin goles –después de la victoria por 4-0 de los mexicanos en el encuentro de ida- una “atípica” clasificación para las semifinales del torneo continental.
“Chivas consiguió su boleto a semifinales ante un Boca que no supo perder”, titula El Informador de Guadalajara, que señala que el equipo mexicano logró su pase “de una manera atípica”, ya que el partido fue suspendido cuando faltaban 10 minutos tras las agresiones registradas dentro de la cancha y la falta de garantías por los objetos arrojados por la hinchada boquense.
El periódico señala “desafortunadamente para el espectáculo, los jugadores de Boca generaron con sus actitudes un final inesperado” y que en su salida tras su expulsión el “Bofo” Bautista “sufrió distintas agresiones: el técnico de Boca, Jorge Benítez, lo escupió en la cara, le tiraron una cantidad interminable de líquidos, y tanto un balonero como un aficionado (que se saltó la malla) intentaron golpearlo”.
Para El diario de Yucatan el de Chivas fue un “pase inobjetable” que contó con una “gran actuación del portero José de Jesús Corona”. El diario señala también que “Primero, Palermo correteó a Bautista con intenciones de golpearlo, lo que sí logró un aficionado que se bajó de las gradas” y que “cuando la policía intervino, Marcelo Delgado propinó un golpe a un agente y lo mismo hizo el técnico del Boca”.
El Universal indica que “para Boca la eliminación tiene un doble sabor amargo” por “la temprana despedida de un certamen que en 2003 lo vio campeón” y porque “casi con seguridad faltará a la cita el próximo año”, mientras que A.M. titula la crónica con un elocuente “A bofetadas”.