Post by realeagle on Nov 1, 2005 13:24:22 GMT -5
De qué planeta viniste?
Diego cumplió 45 el domingo y siguió de fiesta: bajó de un helicóptero en la Bombonera, donde había 12.000 personas, y jugó con medio Boca.
Gracias por venir a mi cumple, muy amables. Quiero agradecerles a mis hijas y a ustedes por estar a mi lado siempre. Gracias con mi corazón, por estar siempre conmigo y con Boca. Mi corazón es de ustedes". Increíble, inédito, digno de la vida de él. Había pasado casi un cuarto de la medianoche y Maradona estaba en la Bombonera. Día de semana, muy tarde, sin fútbol de por medio, les hablaba a los hinchas que llenaron la tribuna que da a Casa Amarilla, a los jugadores... Emocionado porque se abrió la cancha para él, emocionado porque tuvo regalazos de cumpleaños: un día antes, el sábado, le cantaron el cumple antes del 2-1 a Newell''s; en la madrugada del domingo tiró la casa por la ventana en Punta Carrasco (ver pág. 8) y en las primeras de hoy siguió de fiesta en su otro hogar.
A las 23.11, antes de entrevistar al Chavo del 8 en su programa, en el estudio de Martínez le avisaron que después tenía que salir volando para la Bombonera, donde, como si se jugara un partido, había gente desde las 20 y los jugadores lo esperaban desde las 21.30. Y literalmente salió volando, en un helicóptero, con el piloto y Pablo Codevila (productor), que filmó todo. Tardó 17 minutos en aterrizar en la misma cancha en la que brilló en el 81 con la vuelta, a la que volvió en el 95, en la que lo homenajearon en el 2001, en la que sin estar bien como ahora le dio un piquito a Tevez en el 2004 después de los Juegos Olímpicos. Esa había sido su última vez ahí adentro. Ahí estaban sus hijas, mientras Claudia Villafañe viajaba en camioneta. Y la barra brava (con todas, todas las banderas que la identifican), y los hinchas, y nada menos que ¡nueve! jugadores que hoy (sí, a las 10) se vuelven a encontrar para entrenarse con el Coco.
Había clima de cancha, total. Cantitos por Maradona, cantitos por Boca, cantitos para River, cantitos para Racing. A las 23.52, después de un buen servicio de catering en el vestuario, salieron los jugadores por el túnel, como los domingos, y hubo bienvenida. "Olé, olé, olé, Pato, Pato...", fue la primera ovación. También mimaron a Guillermo (como el sábado), a Bilos, a Palacio, a Gago, a Palermo ("aplaudan, aplaudan..."), a Cagna. Y otros que agasajaron in situ a Diego, al asesor rentado del fútbol profesional-hincha-ídolo-cumpleañero, fueron Neri Cardozo, Krupoviesa (con hijo en brazos), el Profe Dibos, el utilero Roberto Prado, el abanderado Cacho Laudonio...
Después de saludar uno por uno a los que alienta desde su palco en cada partido, a Diego lo quisieron sorprender con una tortaza... que de tan grande (tres metros de altura) se terminó derrumbando para darle un toque de humor al cumple, aunque la rearmaron. Y llegó, parece de película pero fue de verdad, el fútbol-tenis en la Bombonera, con la iluminación a full en el arco de Casa Amarilla.
Y ahí, con las líneas de cal bien marcadas, Diego empezó a jugar con su preferido Guillermo, al que banca en las buenas y en las malas. En el primer dúo rival estuvo Palermo, que se viene recuperando de un desgarro (ver página 9) y jugó tranqui, junto con Palacio. Totalmente bizarro, sin que se jugara nada importante, espectáculo puro, 12.000 personas aturdían con sus canciones mientras los jugadores y el 10 se divertían con la pelotita.
"Pongan huevo los Xeneizes... que esta hinchada, se merece, se merece ser campeón", "Vale diez palos verdes, se llama Maradona, y todas las Gallinas...", "Brasileño brasileño, que amargado se te ve, Maradona es más grande, es más grande que Pelé", "O-le-lé, o-la-lá, el que no quiere a Diego no quiere a su mamá", fueron las melodías de la medianoche, con gorro, bandera y vincha, además del Que los cumplas feliz cuando llegó Diego. Para Goyco, coconductor de La Noche del Diez, con pasado en River, todo bien.
La Bombonera late... ¡por los 45 años de Maradona!, que ya habrá vivido lo que cualquier persona común viviría en un siglo. Diego se puso una camiseta azul y oro con el número 12 y cantó como un hincha: "Y dale Booo, y dale Booo". Y fue feliz... cumple.
Diez y el Barba, juntos
Diego mostró la primera parte de la entrevista que le hizo a Fidel Castro. "Es el más grande de todos", lo definió el Diez. "Habría que hacerte una estatua", devolvió Fidel.
Era la noche del festejo del cumpleaños número 45 de Diego. Y, para soplar las velitas a lo grande, el Diez viajó a Cuba para entrevistar al Comandante Fidel Castro, según él, "el más grande de todos". Fue una charla amena, de amigos que se conocen desde hace tiempo y no hacen otra cosa que tirarse flores. Duró cinco horas. Y anoche se mostró la primera parte (la segunda será el lunes que viene, como parte del programa despedida en el Luna Park).
"Gracias por dejarme venir a entrevistarlo", arrancó Diego. "No, gracias a vos por dejarme participar en tu programa", devolvió Fidel. El tape, claro, estaba grabado. En el estudio de Canal 13, y mientras volvía a mirar las imágenes, Diego festejaba cada respuesta de Castro con aplausos y saltitos, como un chico.
"Estoy más nervioso que en la fiesta de 15 de Dalma", siguió Maradona. "Tranquilo". Y hubo algunas preguntas: "¿Por qué no va a ir a la cumbre de Mar del Plata, Fidel?". "Por dignidad... Tú sabes que no comparto la visita del huésped norteamericano (por Bush)". "Yo voy a ir, Fidel. Voy a encabezar la marcha para decirle no a Bush". "Muy bien, Diego. Habría que hacerte una estatua".
Después, siempre en la misma sintonía, Diego le preguntó por el Che Guevara: "Si vacilaba, se autocriticaba... Mucho coraje". Y ahí, el Diez le comentó que tenía un tatuaje del Che y otro, en la mismísima pierna izquierda, de Fidel. Se lo mostró y el Comandante se emocionó: "¡Compadre!".
Tras la promesa de intercambio de regalos para el próximo lunes, a Diego le tiraron una pelota. Fidel le pidió que hiciera un aro con las manos y le clavó un doble.
Y llegó el cierre de la primera parte. Ahí, Miguel Bonasso entró al estudio del 13 para promocionar la movida "anti Bush". "Voy a estar en Mar del Plata el viernes, en la marcha y en el estadio Mundialista", explicó Diego.
Diego cumplió 45 el domingo y siguió de fiesta: bajó de un helicóptero en la Bombonera, donde había 12.000 personas, y jugó con medio Boca.
Gracias por venir a mi cumple, muy amables. Quiero agradecerles a mis hijas y a ustedes por estar a mi lado siempre. Gracias con mi corazón, por estar siempre conmigo y con Boca. Mi corazón es de ustedes". Increíble, inédito, digno de la vida de él. Había pasado casi un cuarto de la medianoche y Maradona estaba en la Bombonera. Día de semana, muy tarde, sin fútbol de por medio, les hablaba a los hinchas que llenaron la tribuna que da a Casa Amarilla, a los jugadores... Emocionado porque se abrió la cancha para él, emocionado porque tuvo regalazos de cumpleaños: un día antes, el sábado, le cantaron el cumple antes del 2-1 a Newell''s; en la madrugada del domingo tiró la casa por la ventana en Punta Carrasco (ver pág. 8) y en las primeras de hoy siguió de fiesta en su otro hogar.
A las 23.11, antes de entrevistar al Chavo del 8 en su programa, en el estudio de Martínez le avisaron que después tenía que salir volando para la Bombonera, donde, como si se jugara un partido, había gente desde las 20 y los jugadores lo esperaban desde las 21.30. Y literalmente salió volando, en un helicóptero, con el piloto y Pablo Codevila (productor), que filmó todo. Tardó 17 minutos en aterrizar en la misma cancha en la que brilló en el 81 con la vuelta, a la que volvió en el 95, en la que lo homenajearon en el 2001, en la que sin estar bien como ahora le dio un piquito a Tevez en el 2004 después de los Juegos Olímpicos. Esa había sido su última vez ahí adentro. Ahí estaban sus hijas, mientras Claudia Villafañe viajaba en camioneta. Y la barra brava (con todas, todas las banderas que la identifican), y los hinchas, y nada menos que ¡nueve! jugadores que hoy (sí, a las 10) se vuelven a encontrar para entrenarse con el Coco.
Había clima de cancha, total. Cantitos por Maradona, cantitos por Boca, cantitos para River, cantitos para Racing. A las 23.52, después de un buen servicio de catering en el vestuario, salieron los jugadores por el túnel, como los domingos, y hubo bienvenida. "Olé, olé, olé, Pato, Pato...", fue la primera ovación. También mimaron a Guillermo (como el sábado), a Bilos, a Palacio, a Gago, a Palermo ("aplaudan, aplaudan..."), a Cagna. Y otros que agasajaron in situ a Diego, al asesor rentado del fútbol profesional-hincha-ídolo-cumpleañero, fueron Neri Cardozo, Krupoviesa (con hijo en brazos), el Profe Dibos, el utilero Roberto Prado, el abanderado Cacho Laudonio...
Después de saludar uno por uno a los que alienta desde su palco en cada partido, a Diego lo quisieron sorprender con una tortaza... que de tan grande (tres metros de altura) se terminó derrumbando para darle un toque de humor al cumple, aunque la rearmaron. Y llegó, parece de película pero fue de verdad, el fútbol-tenis en la Bombonera, con la iluminación a full en el arco de Casa Amarilla.
Y ahí, con las líneas de cal bien marcadas, Diego empezó a jugar con su preferido Guillermo, al que banca en las buenas y en las malas. En el primer dúo rival estuvo Palermo, que se viene recuperando de un desgarro (ver página 9) y jugó tranqui, junto con Palacio. Totalmente bizarro, sin que se jugara nada importante, espectáculo puro, 12.000 personas aturdían con sus canciones mientras los jugadores y el 10 se divertían con la pelotita.
"Pongan huevo los Xeneizes... que esta hinchada, se merece, se merece ser campeón", "Vale diez palos verdes, se llama Maradona, y todas las Gallinas...", "Brasileño brasileño, que amargado se te ve, Maradona es más grande, es más grande que Pelé", "O-le-lé, o-la-lá, el que no quiere a Diego no quiere a su mamá", fueron las melodías de la medianoche, con gorro, bandera y vincha, además del Que los cumplas feliz cuando llegó Diego. Para Goyco, coconductor de La Noche del Diez, con pasado en River, todo bien.
La Bombonera late... ¡por los 45 años de Maradona!, que ya habrá vivido lo que cualquier persona común viviría en un siglo. Diego se puso una camiseta azul y oro con el número 12 y cantó como un hincha: "Y dale Booo, y dale Booo". Y fue feliz... cumple.
Diez y el Barba, juntos
Diego mostró la primera parte de la entrevista que le hizo a Fidel Castro. "Es el más grande de todos", lo definió el Diez. "Habría que hacerte una estatua", devolvió Fidel.
Era la noche del festejo del cumpleaños número 45 de Diego. Y, para soplar las velitas a lo grande, el Diez viajó a Cuba para entrevistar al Comandante Fidel Castro, según él, "el más grande de todos". Fue una charla amena, de amigos que se conocen desde hace tiempo y no hacen otra cosa que tirarse flores. Duró cinco horas. Y anoche se mostró la primera parte (la segunda será el lunes que viene, como parte del programa despedida en el Luna Park).
"Gracias por dejarme venir a entrevistarlo", arrancó Diego. "No, gracias a vos por dejarme participar en tu programa", devolvió Fidel. El tape, claro, estaba grabado. En el estudio de Canal 13, y mientras volvía a mirar las imágenes, Diego festejaba cada respuesta de Castro con aplausos y saltitos, como un chico.
"Estoy más nervioso que en la fiesta de 15 de Dalma", siguió Maradona. "Tranquilo". Y hubo algunas preguntas: "¿Por qué no va a ir a la cumbre de Mar del Plata, Fidel?". "Por dignidad... Tú sabes que no comparto la visita del huésped norteamericano (por Bush)". "Yo voy a ir, Fidel. Voy a encabezar la marcha para decirle no a Bush". "Muy bien, Diego. Habría que hacerte una estatua".
Después, siempre en la misma sintonía, Diego le preguntó por el Che Guevara: "Si vacilaba, se autocriticaba... Mucho coraje". Y ahí, el Diez le comentó que tenía un tatuaje del Che y otro, en la mismísima pierna izquierda, de Fidel. Se lo mostró y el Comandante se emocionó: "¡Compadre!".
Tras la promesa de intercambio de regalos para el próximo lunes, a Diego le tiraron una pelota. Fidel le pidió que hiciera un aro con las manos y le clavó un doble.
Y llegó el cierre de la primera parte. Ahí, Miguel Bonasso entró al estudio del 13 para promocionar la movida "anti Bush". "Voy a estar en Mar del Plata el viernes, en la marcha y en el estadio Mundialista", explicó Diego.