Post by realeagle on Jul 23, 2005 22:52:34 GMT -5
La sonrisa casi permanente. El respeto por el interlocutor. El pudor, inocultable, cuando se lo elogia. La admiración por los que considera verdaderamente grandes. Las ganas de hablar de fútbol. Los conceptos claros, redondos. La naturalidad en los gestos, en las frases, en los giros. La ausencia de vedettismo.
Así se mostró Zinedine Zidane en Simplemente Fútbol, una noche de éstas, en un imperdible reportaje que le hizo Quique Wolff en Madrid. Y de acuerdo a las concisas pero precisas reflexiones del malabarista francés, uno de los galácticos del Real Madrid (aunque él se ría del pomposo rótulo; ni siquiera se cree líder), se comprende en toda su dimensión por qué se puede jugar al fútbol (él puede jugar, en realidad) con tanta facilidad, con tanta simpleza, con tanta frescura. Más aún: por qué tienen semejante firmeza sus convicciones y sus maneras cuando se desliza (eso hace) sobre una cancha.
"En Francia era igual ganar que perder; casi daba lo mismo, nadie se hacía problemas", relata Zidane de los tiempos en que jugó en su país. "En Italia —traza la diferencia— aprendí lo que es ganar, lo que importa ganar". Pero igual no quita los pies de la tierra. Y cuenta sobre sus sentimientos encontrados tras la final que la Juventus (su equipo) le ganó 1-0 a River, en Tokio, por la Intercontinental: "Quedé contento por el título y un poco triste por Enzo (Francescoli, su ídolo), porque él estaba llegando al final de su carrera y no iba a tener otra chance así. Pero igual Enzo me regaló su camiseta"...
Recuerda el maravilloso gol que le marcó al Bayer Leverkusen en el 2002, en la final de la Champions League. "Esos goles se dan una vez en la vida", se sonroja. ¿Y aquel par de cabezazos a Brasil en el 98? "Son poquitos los jugadores que tienen la suerte de hacer goles en la final de un Mundial; a mí me tocó". Y se pone colorado cuando se le comenta que Maradona dice que nadie tiene su control de pelota. "Uff... Que lo diga él... No, no... Maradona es único, el mejor de todos. Enzo fue mi ídolo, mi espejo, pero Diego fue inigualable. Tenía esa pierna, la izquierda... Nadie tuvo una pierna así"...
Se hace referencia a los técnicos. "Hay entrenadores que se creen más importantes que los jugadores. Cuando es así, es un problema"... Un maestro, Zidane. Con la pelota y sin ella.
saludos
realeagle
Así se mostró Zinedine Zidane en Simplemente Fútbol, una noche de éstas, en un imperdible reportaje que le hizo Quique Wolff en Madrid. Y de acuerdo a las concisas pero precisas reflexiones del malabarista francés, uno de los galácticos del Real Madrid (aunque él se ría del pomposo rótulo; ni siquiera se cree líder), se comprende en toda su dimensión por qué se puede jugar al fútbol (él puede jugar, en realidad) con tanta facilidad, con tanta simpleza, con tanta frescura. Más aún: por qué tienen semejante firmeza sus convicciones y sus maneras cuando se desliza (eso hace) sobre una cancha.
"En Francia era igual ganar que perder; casi daba lo mismo, nadie se hacía problemas", relata Zidane de los tiempos en que jugó en su país. "En Italia —traza la diferencia— aprendí lo que es ganar, lo que importa ganar". Pero igual no quita los pies de la tierra. Y cuenta sobre sus sentimientos encontrados tras la final que la Juventus (su equipo) le ganó 1-0 a River, en Tokio, por la Intercontinental: "Quedé contento por el título y un poco triste por Enzo (Francescoli, su ídolo), porque él estaba llegando al final de su carrera y no iba a tener otra chance así. Pero igual Enzo me regaló su camiseta"...
Recuerda el maravilloso gol que le marcó al Bayer Leverkusen en el 2002, en la final de la Champions League. "Esos goles se dan una vez en la vida", se sonroja. ¿Y aquel par de cabezazos a Brasil en el 98? "Son poquitos los jugadores que tienen la suerte de hacer goles en la final de un Mundial; a mí me tocó". Y se pone colorado cuando se le comenta que Maradona dice que nadie tiene su control de pelota. "Uff... Que lo diga él... No, no... Maradona es único, el mejor de todos. Enzo fue mi ídolo, mi espejo, pero Diego fue inigualable. Tenía esa pierna, la izquierda... Nadie tuvo una pierna así"...
Se hace referencia a los técnicos. "Hay entrenadores que se creen más importantes que los jugadores. Cuando es así, es un problema"... Un maestro, Zidane. Con la pelota y sin ella.
saludos
realeagle