Post by realeagle on Jul 8, 2009 8:46:26 GMT -5
Aterrizaje forzoso
La selección nacional tuvo un frenón en seco ante una Canadá que se llevó un resultado justo. Tras la derrota, la Azul tendrá que reventarse ante Jamaica el viernes, mientras que los canadienses ya afianzaron su lugar en cuartos de la Copa de Oro.
Escrito por Santiago Leiva
El Salvador fue frenado en seco. Se estrelló con una joven Canadá sin aires de grandeza, pero con un fútbol asfixiante y suficiente para complicar las aspiraciones cuscatlecas. Anoche, con su 1-0 sobre la Azul, Canadá dejó a todo un país zocando por el pase a los cuartos de final de la Copa de Oro.
La página negra, una que hace recordar las cinco participaciones anteriores en las que se firmó un triunfo por edición, se escribió en un Columbus Crew poblado mayormente por salvadoreños.
La noche en el estado de Ohio deparó un duelo entre dos viejos conocidos y, al mismo tiempo, desconocidos. El Salvador y Canadá tenían una década sin verse las caras —se enfrentaron la última vez el 8 de octubre de 1999— y salieron por la victoria desde el pitazo inicial.
Pero fue Canadá quien manejó los tiempos y administró mejor la pelota poniendo en duda y haciendo ver pobre el 4-1-4-1 sobre el cual se colgó de entrada Carlos De los Cobos para enfrentar el compromiso y hacerle daño al rival.
Es que los canadienses bien parados atrás y con un Julián de Guzmán, como patrón del medio campo, asfixiaron a un El Salvador que no tuvo llegadas por las bandas y que lució impreciso en la zona ancha.
Ramón Sánchez, el contención de la Azul, se vio siempre superado por la marca canadiense y eso permitió que fueran los norteamericanos los dueños de la pelota y, en consecuencia, los dueños de las mejores acciones. Y también del resultado.
No fue el único que tuvo un juego para el olvido. William Torres Alegría, el elegido para comerse la banda derecha en lugar del lesionado Julio Martínez, ni siquiera terminó en el encuentro; y Salvador Coreas y Osael Romero —héroe del juego ante Costa Rica— tampoco se encontraron en la cancha, al hacer que Williams Reyes, el único hombre en punta enviado por De los Cobos, naufragara ante las torres canadienses.
Contrario a la brillantez que mostraron ante Costa Rica, anoche fueron pocos los jugadores de la Azul que merecen el comentario positivo.
Al empezar con Alfredo Pacheco que dio vía por el carril izquierdo.
No quedaron dudas anoche de que Canadá fue superior a El Salvador. Eso sí, aunque el dominio fue de principio a fin, fue a partir del minuto 20 en adelante que el representativo de la hoja de maple comenzó a convertir su hegemonía en llegadas peligrosas.
Un zapatazo desviado de William Johnson al '19 y otro, dos minutos después, fueron los primeros avisos sinceros de que Canadá iba por la victoria.
Y así fue. Al '32, en un mal rechace, Manuel Salazar sirvió un balón a Patrice Bernier, quien remató mal, pero tuvo la fortuna que Ali Gerba se encontró la pelota en el camino y la sopló rumbo al marco.
El tanto fue un justo premio a la ambición de los norteamericanos que no escatimaron esfuerzos por martillar, con orden, la portería de Miguel Montes. Contrario a El Salvador que a lo largo de los 90 minutos intentó, sin suerte y sin más argumentos que los pelotazos, deshacerse del dominio y buscar la paridad.
Al final, la ofensiva la Azul fue poca. Un zapatazo de Coreas al '40 y un remate desviado de Reyes, un par de minutos después, fue lo más cerca que se estuvo del empate en la primera parte.
La misma canción
Consciente de que la debilidad era en el medio terreno, De los Cobos envió un contención más: ingresó Dennis Alas y salió Torres Alegría. Pero el resultado fue el mismo, incluso cuando cambió del 4-1-4-1 al 4-4-2 con la llegada de Rudis Corrales.
Canadá tuvo más opciones para llevarse un resultado más holgado, contrario a la Azul que solo sumó un peligroso remate de Coreas y que Sutton envió a tiro de esquina al '54.
Tras esta dolorosa derrota, la Azul necesita rezar para que el viernes Costa Rica no le gane a los canadienses y buscar, por lo menos, un empate ante la ya eliminada Jamaica.
La selección nacional tuvo un frenón en seco ante una Canadá que se llevó un resultado justo. Tras la derrota, la Azul tendrá que reventarse ante Jamaica el viernes, mientras que los canadienses ya afianzaron su lugar en cuartos de la Copa de Oro.
Escrito por Santiago Leiva
El Salvador fue frenado en seco. Se estrelló con una joven Canadá sin aires de grandeza, pero con un fútbol asfixiante y suficiente para complicar las aspiraciones cuscatlecas. Anoche, con su 1-0 sobre la Azul, Canadá dejó a todo un país zocando por el pase a los cuartos de final de la Copa de Oro.
La página negra, una que hace recordar las cinco participaciones anteriores en las que se firmó un triunfo por edición, se escribió en un Columbus Crew poblado mayormente por salvadoreños.
La noche en el estado de Ohio deparó un duelo entre dos viejos conocidos y, al mismo tiempo, desconocidos. El Salvador y Canadá tenían una década sin verse las caras —se enfrentaron la última vez el 8 de octubre de 1999— y salieron por la victoria desde el pitazo inicial.
Pero fue Canadá quien manejó los tiempos y administró mejor la pelota poniendo en duda y haciendo ver pobre el 4-1-4-1 sobre el cual se colgó de entrada Carlos De los Cobos para enfrentar el compromiso y hacerle daño al rival.
Es que los canadienses bien parados atrás y con un Julián de Guzmán, como patrón del medio campo, asfixiaron a un El Salvador que no tuvo llegadas por las bandas y que lució impreciso en la zona ancha.
Ramón Sánchez, el contención de la Azul, se vio siempre superado por la marca canadiense y eso permitió que fueran los norteamericanos los dueños de la pelota y, en consecuencia, los dueños de las mejores acciones. Y también del resultado.
No fue el único que tuvo un juego para el olvido. William Torres Alegría, el elegido para comerse la banda derecha en lugar del lesionado Julio Martínez, ni siquiera terminó en el encuentro; y Salvador Coreas y Osael Romero —héroe del juego ante Costa Rica— tampoco se encontraron en la cancha, al hacer que Williams Reyes, el único hombre en punta enviado por De los Cobos, naufragara ante las torres canadienses.
Contrario a la brillantez que mostraron ante Costa Rica, anoche fueron pocos los jugadores de la Azul que merecen el comentario positivo.
Al empezar con Alfredo Pacheco que dio vía por el carril izquierdo.
No quedaron dudas anoche de que Canadá fue superior a El Salvador. Eso sí, aunque el dominio fue de principio a fin, fue a partir del minuto 20 en adelante que el representativo de la hoja de maple comenzó a convertir su hegemonía en llegadas peligrosas.
Un zapatazo desviado de William Johnson al '19 y otro, dos minutos después, fueron los primeros avisos sinceros de que Canadá iba por la victoria.
Y así fue. Al '32, en un mal rechace, Manuel Salazar sirvió un balón a Patrice Bernier, quien remató mal, pero tuvo la fortuna que Ali Gerba se encontró la pelota en el camino y la sopló rumbo al marco.
El tanto fue un justo premio a la ambición de los norteamericanos que no escatimaron esfuerzos por martillar, con orden, la portería de Miguel Montes. Contrario a El Salvador que a lo largo de los 90 minutos intentó, sin suerte y sin más argumentos que los pelotazos, deshacerse del dominio y buscar la paridad.
Al final, la ofensiva la Azul fue poca. Un zapatazo de Coreas al '40 y un remate desviado de Reyes, un par de minutos después, fue lo más cerca que se estuvo del empate en la primera parte.
La misma canción
Consciente de que la debilidad era en el medio terreno, De los Cobos envió un contención más: ingresó Dennis Alas y salió Torres Alegría. Pero el resultado fue el mismo, incluso cuando cambió del 4-1-4-1 al 4-4-2 con la llegada de Rudis Corrales.
Canadá tuvo más opciones para llevarse un resultado más holgado, contrario a la Azul que solo sumó un peligroso remate de Coreas y que Sutton envió a tiro de esquina al '54.
Tras esta dolorosa derrota, la Azul necesita rezar para que el viernes Costa Rica no le gane a los canadienses y buscar, por lo menos, un empate ante la ya eliminada Jamaica.