Post by realeagle on Nov 19, 2009 11:34:31 GMT -5
En Francia, la "mano" de Thierry Henry se convierte en debate nacional
Robo", "trampa"... políticos franceses y ciudadanos de a pie expresaron el jueves su malestar tras la clasificación de Francia para el Mundial de Fútbol 2010 gracias a una falta grosera, una mano de Thierry Henry que recordó la "mano de Dios" de Diego Armando Maradona.
"Es un escándalo, una vergüenza con mayúsculas", dijo indignado Thierry Roland, uno de los relatores de fútbol más conocidos en Francia en declaraciones al canal I-Telé que sin cesar emitió imágenes de la mano del atacante francés que permitió a la selección tricolor clasificarse para la Copa del Mundo que se disputará en Sudáfrica.
"Fue una gran suerte tener que enfrentarnos con los irlandeses que son simpáticos, porque si hubiese sido otro país, más caliente, habría habido muertos en el estadio", agregó el periodista, conocido por sus comentarios chovinistas.
Otro gran especialista de fútbol, Jacques Vendroux, confesó que se sentía "muy incómodo" por esa mano "deliberada" de Thierry Henry en el tiempo suplementario del partido disputado en el estadio de France, en París.
Una vez que el árbitro marcó el final del partido, la floja prestación francesa, que en este mismo campo ganó la Copa del Mundo de 1998, y la "mano de Dios", esta vez de Henry, dominaron los comentarios en bares y en la prensa.
Más de 11,7 millones de telespectadores siguieron el partido Francia-Irlanda.
La polémica alcanzó inclusive el ambiente político.
La ministra francesa de Deportes, Roselyne Bachelot, no dudó en dirigirse directamente al técnico de la selección francesa, Raymond Domenech, y reclamarle un mejor juego en el futuro.
"El equipo de Francia apareció absolutamente asfixiado y ganó un partido hueco gracias a un grosero error de arbitraje", afirmó.
En internet, los franceses de a pie expresaron también su sentimiento.
El sitio Facebool de Thierry Henry fue literalmente asaltado por sus "seguidores": algunos saludaron al mayor goleador de Francia y otros no dudaron en tacharlo de "ladrón" o de "tramposo".
En el sitio web del gobierno francés dedicado a debate sobre la "identidad nacional" francesa, el tono fue más bien político e irónico.
A la pregunta ¿Qué es para usted ser francés? un internauta respondía este jueves: "significa calificarse para la Copa del Mundo con la mano y con la aprobación de nuestro presidente", Nicolas Sarkozy, que asistía al partido.
Políticos de derecha y de izquierda opinaron públicamente sobre el resultado.
"Estoy aliviado pero no me siento orgulloso", dijo el secretario francés de Estado para el Empleo, Laurent Wauquiez. El dirigente de derecha Philippe de Villiers pidió inclusive a Domenech que manifieste "públicamente" su pesar ante Irlanda.
"Somos un país extraño donde inclusive cuando nos hemos calificado, debatimos y estamos tristes", estimó el socialista Manuel Valls.
"La mano de Thierry Henry es el colmo de la suerte", comentó el eurodiputado ecologista Daniel Cohn Bendit.
"Lo que más me aterró no fue la mano -eso le ocurre a los más grandes como a Maradona-, lo horrible fue la manera en que jugó el equipo francés", sostuvo al recordar el gol de Maradona frente a Inglaterra en el Mundial de México en 1986.
Robo", "trampa"... políticos franceses y ciudadanos de a pie expresaron el jueves su malestar tras la clasificación de Francia para el Mundial de Fútbol 2010 gracias a una falta grosera, una mano de Thierry Henry que recordó la "mano de Dios" de Diego Armando Maradona.
"Es un escándalo, una vergüenza con mayúsculas", dijo indignado Thierry Roland, uno de los relatores de fútbol más conocidos en Francia en declaraciones al canal I-Telé que sin cesar emitió imágenes de la mano del atacante francés que permitió a la selección tricolor clasificarse para la Copa del Mundo que se disputará en Sudáfrica.
"Fue una gran suerte tener que enfrentarnos con los irlandeses que son simpáticos, porque si hubiese sido otro país, más caliente, habría habido muertos en el estadio", agregó el periodista, conocido por sus comentarios chovinistas.
Otro gran especialista de fútbol, Jacques Vendroux, confesó que se sentía "muy incómodo" por esa mano "deliberada" de Thierry Henry en el tiempo suplementario del partido disputado en el estadio de France, en París.
Una vez que el árbitro marcó el final del partido, la floja prestación francesa, que en este mismo campo ganó la Copa del Mundo de 1998, y la "mano de Dios", esta vez de Henry, dominaron los comentarios en bares y en la prensa.
Más de 11,7 millones de telespectadores siguieron el partido Francia-Irlanda.
La polémica alcanzó inclusive el ambiente político.
La ministra francesa de Deportes, Roselyne Bachelot, no dudó en dirigirse directamente al técnico de la selección francesa, Raymond Domenech, y reclamarle un mejor juego en el futuro.
"El equipo de Francia apareció absolutamente asfixiado y ganó un partido hueco gracias a un grosero error de arbitraje", afirmó.
En internet, los franceses de a pie expresaron también su sentimiento.
El sitio Facebool de Thierry Henry fue literalmente asaltado por sus "seguidores": algunos saludaron al mayor goleador de Francia y otros no dudaron en tacharlo de "ladrón" o de "tramposo".
En el sitio web del gobierno francés dedicado a debate sobre la "identidad nacional" francesa, el tono fue más bien político e irónico.
A la pregunta ¿Qué es para usted ser francés? un internauta respondía este jueves: "significa calificarse para la Copa del Mundo con la mano y con la aprobación de nuestro presidente", Nicolas Sarkozy, que asistía al partido.
Políticos de derecha y de izquierda opinaron públicamente sobre el resultado.
"Estoy aliviado pero no me siento orgulloso", dijo el secretario francés de Estado para el Empleo, Laurent Wauquiez. El dirigente de derecha Philippe de Villiers pidió inclusive a Domenech que manifieste "públicamente" su pesar ante Irlanda.
"Somos un país extraño donde inclusive cuando nos hemos calificado, debatimos y estamos tristes", estimó el socialista Manuel Valls.
"La mano de Thierry Henry es el colmo de la suerte", comentó el eurodiputado ecologista Daniel Cohn Bendit.
"Lo que más me aterró no fue la mano -eso le ocurre a los más grandes como a Maradona-, lo horrible fue la manera en que jugó el equipo francés", sostuvo al recordar el gol de Maradona frente a Inglaterra en el Mundial de México en 1986.