Post by realeagle on Apr 27, 2010 13:41:11 GMT -5
Semifinal de puros campeones
Dos de los cinco “grandes” del fútbol salvadoreño y dos “chicos” que ya tienen la experiencia de haber disfrutado títulos. Esos serán los cuatro semifinalistas del Clausura 2010. Y todos dirigidos por técnicos con coronas en sus respectivos palmarés. En las semifinales del fútbol salvadoreño no hay espacio para novatos. Los cuatro clubes que se disputarán los dos boletos para la final de donde saldrá el campeón cuscatleco han sido campeones con anterioridad; y por primera vez en la historia de los torneos cortos, todos los técnicos que estarán en los banquillos también tienen experiencia celebrando títulos. Luis Ángel Firpo, Isidro Metapán, Águila y Vista Hermosa. Uno de ellos cuatro será el que tomará el lugar dejado por FAS, todavía campeón criollo, y que no fue capaz ni siquiera de llegar a semifinales a defender su trono. Dos “grandes” y dos “chicos”. Una copa. Entre toros, jaguares, emplumados y correcaminos acumulan 27 coronas, y siete de las últimas nueve (las otras dos fueron ganadas por FAS y Once Municipal). Ahí, en esas siete, están las tres conseguidas por los caleros, el bicampeonato pampero, un título migueleño y otro morazánico. En el conteo general de campeonatos, son los emplumados los que más títulos acumulan de los cuatro semifinalistas, gracias a sus 14 torneos ganados, los que hace un torneo pudieron subir a 15, pero que se quedaron cortos tras caer ante FAS en la final. Le sigue el Firpo. De campeonizar, los pamperos podrían alcanzar la décima copa de su historia, y convertirse en el tercer equipo del fútbol criollo en superar la decena de campeonatos. Hace un año exacto tuvo una primera oportunidad y, curiosamente, fue el mismo Isidro Metapán quien le cortó el sueño.
El mismo Isidro Metapán. El mismo porque se sigue llamando de esa manera, pero un equipo ligeramente diferente al que hace un año estaba a las puertas de celebrar un bicampeonato que le supuso sumar la tercera corona de su historia. Ahora van por la cuarta. La que les permita dejar atrás por completo a todo el grupo de equipos “chicos” del país. Solo los caleros y el histórico Hércules —de la década de los veinte— tienen tres títulos, debajo de las 17 de FAS, las 14 de Águila, Firpo con sus nueve y las ocho de Alianza y Marte. Una copa más pondría a los jaguares un escalón encima de todos aquellos equipos que ganaron, festejaron y luego no sobrevivieron. A ese último grupo no quiere pertenecer el Vista Hermosa. De momento, un título es el suyo. Histórico, precisamente, por ser uno; y también porque fue conseguido en el primer campeonato disputado por los correcaminos en primera división, en el torneo Apertura 2005, en una final ganada —más ironías de la vida— al Metapán. Dicho logro le permitió a los celestes emular al Águila de 1959 y al Platense de 1975, los únicos cuadros que habían logrado salir campeones en su primer torneo en la mayor. Pero hasta ahí han llegado sus festejos. Luego de esa coronación, han alcanzado tres veces más la semifinal y las tres se han quedado en el camino. FAS, dos veces, y Firpo, en una, los han apeado. Otro detalle curioso: los correcaminos siempre se miden en semis contra grandes, puesto que cuando fueron campeones eliminaron a los toros, y hoy les toca medirse ante el Águila. ¿Otra casualidad? A los emplumados los dirige el uruguayo Rubén Alonso, justamente el técnico al que Mario Martínez le ganó la final de 2005.
El factor de los técnicos Sin embargo, por experiencia, ninguno de los cuatro estrategas semifinalistas se queda atrás. El argentino Hugo Coria, de Firpo, ha ganado dos; el uruguayo Rubén Alonso, de Águila, tiene uno; mientras los salvadoreños Edwin Portillo y Mario Martínez han ganado tres y uno, respectivamente. Dado lo anterior, por primera vez en la historia de los torneos cortos en El Salvador, los cuatro técnicos semifinalistas han sido campeones. En torneos anteriores llegaron y campeonizaron algunos como el argentino Roberto Gamarra o El Salvadoreño Nelson Ancheta; o llegaron y no ganaron como el paraguayo Nelson Brizuela o el nacional Óscar Benítez. Sin embargo, hoy, todos han sido campeones, y dirigen a cuatro equipos campeones. Lastimosamente para ellos, solo uno será campeón.
Dos de los cinco “grandes” del fútbol salvadoreño y dos “chicos” que ya tienen la experiencia de haber disfrutado títulos. Esos serán los cuatro semifinalistas del Clausura 2010. Y todos dirigidos por técnicos con coronas en sus respectivos palmarés. En las semifinales del fútbol salvadoreño no hay espacio para novatos. Los cuatro clubes que se disputarán los dos boletos para la final de donde saldrá el campeón cuscatleco han sido campeones con anterioridad; y por primera vez en la historia de los torneos cortos, todos los técnicos que estarán en los banquillos también tienen experiencia celebrando títulos. Luis Ángel Firpo, Isidro Metapán, Águila y Vista Hermosa. Uno de ellos cuatro será el que tomará el lugar dejado por FAS, todavía campeón criollo, y que no fue capaz ni siquiera de llegar a semifinales a defender su trono. Dos “grandes” y dos “chicos”. Una copa. Entre toros, jaguares, emplumados y correcaminos acumulan 27 coronas, y siete de las últimas nueve (las otras dos fueron ganadas por FAS y Once Municipal). Ahí, en esas siete, están las tres conseguidas por los caleros, el bicampeonato pampero, un título migueleño y otro morazánico. En el conteo general de campeonatos, son los emplumados los que más títulos acumulan de los cuatro semifinalistas, gracias a sus 14 torneos ganados, los que hace un torneo pudieron subir a 15, pero que se quedaron cortos tras caer ante FAS en la final. Le sigue el Firpo. De campeonizar, los pamperos podrían alcanzar la décima copa de su historia, y convertirse en el tercer equipo del fútbol criollo en superar la decena de campeonatos. Hace un año exacto tuvo una primera oportunidad y, curiosamente, fue el mismo Isidro Metapán quien le cortó el sueño.
El mismo Isidro Metapán. El mismo porque se sigue llamando de esa manera, pero un equipo ligeramente diferente al que hace un año estaba a las puertas de celebrar un bicampeonato que le supuso sumar la tercera corona de su historia. Ahora van por la cuarta. La que les permita dejar atrás por completo a todo el grupo de equipos “chicos” del país. Solo los caleros y el histórico Hércules —de la década de los veinte— tienen tres títulos, debajo de las 17 de FAS, las 14 de Águila, Firpo con sus nueve y las ocho de Alianza y Marte. Una copa más pondría a los jaguares un escalón encima de todos aquellos equipos que ganaron, festejaron y luego no sobrevivieron. A ese último grupo no quiere pertenecer el Vista Hermosa. De momento, un título es el suyo. Histórico, precisamente, por ser uno; y también porque fue conseguido en el primer campeonato disputado por los correcaminos en primera división, en el torneo Apertura 2005, en una final ganada —más ironías de la vida— al Metapán. Dicho logro le permitió a los celestes emular al Águila de 1959 y al Platense de 1975, los únicos cuadros que habían logrado salir campeones en su primer torneo en la mayor. Pero hasta ahí han llegado sus festejos. Luego de esa coronación, han alcanzado tres veces más la semifinal y las tres se han quedado en el camino. FAS, dos veces, y Firpo, en una, los han apeado. Otro detalle curioso: los correcaminos siempre se miden en semis contra grandes, puesto que cuando fueron campeones eliminaron a los toros, y hoy les toca medirse ante el Águila. ¿Otra casualidad? A los emplumados los dirige el uruguayo Rubén Alonso, justamente el técnico al que Mario Martínez le ganó la final de 2005.
El factor de los técnicos Sin embargo, por experiencia, ninguno de los cuatro estrategas semifinalistas se queda atrás. El argentino Hugo Coria, de Firpo, ha ganado dos; el uruguayo Rubén Alonso, de Águila, tiene uno; mientras los salvadoreños Edwin Portillo y Mario Martínez han ganado tres y uno, respectivamente. Dado lo anterior, por primera vez en la historia de los torneos cortos en El Salvador, los cuatro técnicos semifinalistas han sido campeones. En torneos anteriores llegaron y campeonizaron algunos como el argentino Roberto Gamarra o El Salvadoreño Nelson Ancheta; o llegaron y no ganaron como el paraguayo Nelson Brizuela o el nacional Óscar Benítez. Sin embargo, hoy, todos han sido campeones, y dirigen a cuatro equipos campeones. Lastimosamente para ellos, solo uno será campeón.