Post by realeagle on May 13, 2010 23:57:04 GMT -5
Acto de fe emplumado
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12345(0 votos, media 0 de 5) Escrito por Carlos Reina
Jueves, 13 de Mayo de 2010 16:11
SAN MIGUEL. El Águila visitó la Basílica de Nuestra Señora de la Paz en San Miguel, donde, en un acto de fe, pidieron se les conceda ganar el título del Clausura 2010.
Algunas personas aseguran que “la fe mueve montañas”. Otras dicen que “la fe es lo último que se pierde”. La fe fue lo que movió a todo el plantel de futbolistas del Águila a visitar la Basílica de Nuestra Señora de la Paz para pedir que se les conceda la bendición de ganar la final del Clausura 2010, en la que enfrentarán al Metapán.
A las 8:00 a.m., todos los elementos del plantel aguilucho y también los que conforman el cuerpo técnico, llegaron a la iglesia ubicada en el centro de San Miguel, para ser parte de la misa diaria, misma que fue ofrecida en súplica para que los emplumados ganaran el título.
“Esta es una tradición dentro del Águila y por eso fue que la idea nació en conjunto de todos los jugadores y nosotros como cuerpo técnico. Esta es una muestra más de lo mucho que este equipo quiere este título, porque ha peleado por ganarlo durante muchos partidos en los que los muchachos se han esforzado al máximo y si Dios y la virgencita nos bendicen con el campeonato, estaremos muy contentos”, dijo Rubén Alonso, técnico del Águila.
Miguel Antonio Rivas, vicario parroquial de la catedral miguelña fue quien ofició la misa y dedicó un espacio especial dentro de su prédica para hablar sobre el crucial partido que tienen los emplumados. “El deporte es una actividad que dignifica y es un beneficio para esta y cualquier sociedad del mundo. Este día el Águila ha venido a pedir para que se les conceda la bendición de ganar su partido del sábado y pedimos para que esto sea así y le puedan dar una alegría a todo el pueblo migueleño que apoya este deporte”, dijo.
Pero el clérigo fue aún más allá y aconsejó a los jugadores emplumados. “Sabemos que dentro de un equipo hay diversidad de creencias y opiniones, pero lo que les aconsejaría es que dentro de la cancha den su mejor esfuerzo y trabajen como un solo equipo, siempre unidos y colaborando unos con los otros, porque de esa manera podrán alcanzar cualquier objetivo”.
“Todos estamos comprometidos con ganar la final del sábado y esta es una muestra de ello”, comentó Rudis Corrales, uno de los más longevos dentro del plantel aguilucho. “Esperamos que seamos bendecidos con ganar el título, pero de todas maneras, si esto no pasa, será voluntad de Dios y él sabrá por qué lo hace. De nuestra parte sólo queda poner nuestro máximo esfuerzo en la cancha y todos pueden estar seguros de que así será”, agregó.
UNIÓN, UN PILAR
Varios de los jugadores emplumados rescataron las palabras del presbítero Rivas y recordaron que dentro del plantel del Águila no todos profesan la fe católica, pero que eso no importa debido a que “Dios sólo hay uno”, dijo el míster Alonso.
“No hay un Dios para cada uno de nosotros, sino que todos adoramos y le pedimos a un mismo Dios. Estamos muy contentos porque esta es una muestra más de que este es un grupo muy unido y que empuja hacia una misma dirección. Cuando es humilde y reconoce la grandeza de Dios y le pide un favor, Él es capaz de darnos grandes cosas, porque ante el único ser que los hombres debemos humillarnos es ante Dios, porque Él nos tiene acá”, agregó el charrúa.
Hermes Martínez, zaguero colombiano del Águila, aseguró que “durante todo el año hemos venido pidiéndole y agradeciéndole a Dios por todo lo que nos ha dado y en esta ocasión hemos venido ha pedirle para que nos ayude en un partido tan importante como el de la final y esperamos que así sea. Todos hemos venido como un grupo unido y humile y eso es importante, porque la unión de grupo nos da más fuerza para enfrentar lo que sea y a quién sea”.
Corrales añadió también que “esta unión ha sido importante durante todo el torneo, porque en muchas ocasiones tuvimos problemas y quizá no jugamos de la mejor manera, pero como somos un grupo unido hemos sobrellevado todas las adversidades que encontramos en el camino hasta llegar a la final, que es un lugar donde el resto de equipos quisieran estar. Entonces vinimos a dar gracias por estar en donde estamos y para pedir, con mucha humildad, para que se nos conceda ganar el sábado”.
Finalmente, Alonso recordó que como ex miembro del plantel metapaneco, sabe perfectamente que los jaguares profesan una fe igual de ferviente que sus actuales dirigidos. “En Metapán también llegarán con mucha fe, ya que los conozco de cuando estuve ahí y sé que están rezando tanto o más que nosotros por conseguir la corona. El equipo que cometa menos errores en la cancha será el que al final sea bendecido por Dios con el título de campeón”.
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Jueves, 13 de Mayo de 2010 16:11
SAN MIGUEL. El Águila visitó la Basílica de Nuestra Señora de la Paz en San Miguel, donde, en un acto de fe, pidieron se les conceda ganar el título del Clausura 2010.
Algunas personas aseguran que “la fe mueve montañas”. Otras dicen que “la fe es lo último que se pierde”. La fe fue lo que movió a todo el plantel de futbolistas del Águila a visitar la Basílica de Nuestra Señora de la Paz para pedir que se les conceda la bendición de ganar la final del Clausura 2010, en la que enfrentarán al Metapán.
A las 8:00 a.m., todos los elementos del plantel aguilucho y también los que conforman el cuerpo técnico, llegaron a la iglesia ubicada en el centro de San Miguel, para ser parte de la misa diaria, misma que fue ofrecida en súplica para que los emplumados ganaran el título.
“Esta es una tradición dentro del Águila y por eso fue que la idea nació en conjunto de todos los jugadores y nosotros como cuerpo técnico. Esta es una muestra más de lo mucho que este equipo quiere este título, porque ha peleado por ganarlo durante muchos partidos en los que los muchachos se han esforzado al máximo y si Dios y la virgencita nos bendicen con el campeonato, estaremos muy contentos”, dijo Rubén Alonso, técnico del Águila.
Miguel Antonio Rivas, vicario parroquial de la catedral miguelña fue quien ofició la misa y dedicó un espacio especial dentro de su prédica para hablar sobre el crucial partido que tienen los emplumados. “El deporte es una actividad que dignifica y es un beneficio para esta y cualquier sociedad del mundo. Este día el Águila ha venido a pedir para que se les conceda la bendición de ganar su partido del sábado y pedimos para que esto sea así y le puedan dar una alegría a todo el pueblo migueleño que apoya este deporte”, dijo.
Pero el clérigo fue aún más allá y aconsejó a los jugadores emplumados. “Sabemos que dentro de un equipo hay diversidad de creencias y opiniones, pero lo que les aconsejaría es que dentro de la cancha den su mejor esfuerzo y trabajen como un solo equipo, siempre unidos y colaborando unos con los otros, porque de esa manera podrán alcanzar cualquier objetivo”.
“Todos estamos comprometidos con ganar la final del sábado y esta es una muestra de ello”, comentó Rudis Corrales, uno de los más longevos dentro del plantel aguilucho. “Esperamos que seamos bendecidos con ganar el título, pero de todas maneras, si esto no pasa, será voluntad de Dios y él sabrá por qué lo hace. De nuestra parte sólo queda poner nuestro máximo esfuerzo en la cancha y todos pueden estar seguros de que así será”, agregó.
UNIÓN, UN PILAR
Varios de los jugadores emplumados rescataron las palabras del presbítero Rivas y recordaron que dentro del plantel del Águila no todos profesan la fe católica, pero que eso no importa debido a que “Dios sólo hay uno”, dijo el míster Alonso.
“No hay un Dios para cada uno de nosotros, sino que todos adoramos y le pedimos a un mismo Dios. Estamos muy contentos porque esta es una muestra más de que este es un grupo muy unido y que empuja hacia una misma dirección. Cuando es humilde y reconoce la grandeza de Dios y le pide un favor, Él es capaz de darnos grandes cosas, porque ante el único ser que los hombres debemos humillarnos es ante Dios, porque Él nos tiene acá”, agregó el charrúa.
Hermes Martínez, zaguero colombiano del Águila, aseguró que “durante todo el año hemos venido pidiéndole y agradeciéndole a Dios por todo lo que nos ha dado y en esta ocasión hemos venido ha pedirle para que nos ayude en un partido tan importante como el de la final y esperamos que así sea. Todos hemos venido como un grupo unido y humile y eso es importante, porque la unión de grupo nos da más fuerza para enfrentar lo que sea y a quién sea”.
Corrales añadió también que “esta unión ha sido importante durante todo el torneo, porque en muchas ocasiones tuvimos problemas y quizá no jugamos de la mejor manera, pero como somos un grupo unido hemos sobrellevado todas las adversidades que encontramos en el camino hasta llegar a la final, que es un lugar donde el resto de equipos quisieran estar. Entonces vinimos a dar gracias por estar en donde estamos y para pedir, con mucha humildad, para que se nos conceda ganar el sábado”.
Finalmente, Alonso recordó que como ex miembro del plantel metapaneco, sabe perfectamente que los jaguares profesan una fe igual de ferviente que sus actuales dirigidos. “En Metapán también llegarán con mucha fe, ya que los conozco de cuando estuve ahí y sé que están rezando tanto o más que nosotros por conseguir la corona. El equipo que cometa menos errores en la cancha será el que al final sea bendecido por Dios con el título de campeón”.