Post by realeagle on Jun 28, 2010 1:01:29 GMT -5
"Hay hambre de gloria".imprime
Diego Macias dmacias@ole.com.ar
| 27-06-2010 Mientras sigue la fiesta por los goles de Tevez (el primero en offside, el segundo golazo) y el de Higuaín, la Selección sueña a lo grande. Ahora, como en el 2006, se viene Alemania en cuartos y hay sed de revancha. Como dijo Carlitos, los jugadores están enganchadísimos. Y la gente también. Cómo no ilusionarse, más allá de que el equipo debe mejorar.
Y adeeeentroo. Gol, gol, gol. Tres. Fiesta en el frío argentino. Fiesta en el frío sudafricano. En un estadio teñido más que nada de celeste y blanco. Pasó la primera prueba a todo o nada, la que si te equivocás no te da revancha. Pasó la ayudita del árbitro y el asistente tano, que a favor de la Selección no quisieron volver atrás en el primer gol de Tevez, claramente adelantado, aunque ya sabían que era offside de Carlitos. Argentina otra vez en cuartos de final, como en el 2006. Otra vez eliminando a México, de nuevo contra Alemania. Ahora, con Maradona en el banco, con Messi de titular y estrella. Y el sueño, la ilusión, movilizan acá y allá, cómo no. Imposible no soñar.
No fue el mejor partido de la Selección, pero por suerte siguió demostrando el poder de gol. Sin tener mucho la pelota, sin el fútbol que mostró en la primera fase, pasó bastante tranqui a México. Y ahora se viene Alemania, otro que tuvo su gran ayuda con el 2-2 que le anularon mal a Inglaterra. De cerca se ve a un equipo solidario, comprometido, con los pies sobre la tierra. "Con hambre de gloria", definió el mismo Tevez después del 3-1. Ese hambre de gloria que tienen todos los argentinos, que festejaron en el estadio, en el Obelisco, en todo el país.
Bajando la adrenalina, ya más tranquilo, en estas horas Maradona empezará a pensar si mueve el tablero contra Alemania, el sábado a las 11. "Voy a volver a buscar el equipo de gala. Alemania es distinto de México", explicó, realista. Y sí, es otro equipo: más rápido, más dinámico, una potencia. Es un clásico del fútbol mundial el que se viene, por suerte sin lesionados ni tampoco suspendidos (Masche sigue con una amarilla). ¿Seguirá Maxi? ¿Volverá Tevez? ¿Y Di María? ¿Y Burdisso, de gran partido? Con sentido común, este Maradona que confesó que le encantaría ponerse la camiseta y jugar contra Alemania, como en el 86 y en el 90, explicó que el tema equipo lo madurará tranquilo, sin apuros.
Dijo Tevez, la figura, que se le abrió el arco (en buena hora). Dijo Masche, también, que espera su revancha contra Alemania. Dijo Messi, como en los anteriores partidos, que espera que por fin en el próximo se le dé el gol con la 10 albiceleste. Repitió Maradona que tiene jugadores que dejan y van a dejar la piel. Y así sueña la Selección. Así sueñan todos. Por qué no soñar si, como confesó Tevez, hay tanto hambre de gloria
"Quiero ponerme la camiseta y jugar".
| 27-06-2010 Pese al gol de Tevez en offside, Maradona se quejó por cómo le pegan a Messi. Valoró la contundencia del equipo y no le gustó que la Selección regalara tanto la pelota. Y confesó que le encantaría estar el sábado con Alemania.
Diego se sentó esperando las preguntas con una imagen de tranquilidad, de sacarse un peso de encima y la voz lo corroboró. Por momentos fue cortante, por momentos explicativo, pero fue el Diego de siempre, sorprendiendo con respuestas directas, hablando en italiano y yendo en contra de la corriente: cuando le avisaron que ya se podía retirar, Maradona se quedó y contestó algunas preguntas más. Sigue gambeteando.
Lo más rico de la conferencia tuvo que ver con el partido que viene, el duelo con Alemania por los cuartos de final, a pesar que al principio no quiso hablar mucho del tema, sino disfrutar la victoria. “Pone lo que quieras vos. Te doy carta libre para que digas vos lo que quieras que diga yo”, le respondió Diego a un periodista alemán. Pero después sí se explayó ante las preguntas de argentinos e italianos. “Me gustaría estar, quiero ponerme la camiseta y jugar”, agregó, pero pidió que no comparen: “Esto no es como la final del 86”. Hace 24 años, con la 10 en la espalda de Diego, Argentina logró su segundo Mundial con un 3-2 en la final a Alemania. Ahora estará en el banco en busca de repetir el resultado.
Con respecto al equipo, afirmó que todo se empezará a resolver sin apuros. “Primero tenemos que ver cómo terminamos todo. Habrá una evaluación, de cómo están los que jugaron, hacer fútbol con los que no participaron, y después tratar de buscar el mejor equipo”, explicó. A pesar de esa mesura, hubo dos perlas más. Un palo: “Decían que no sabía nada como entrenador…”. Y un homenaje: “Le dedico la victoria a Valentino Rossi" (motocicilista tanto que se está recuperando de una fractura).
Contra México el partido arrancó cuesta arriba, con dominio de los aztecas, hasta el error del línea Stefano Ayroldi. Sin embargo, Maradona le restó importancia a eso y focalizó la mala actuación del árbitro Roberto Rosetti. “Es lo mismo que siento yo cuando a Messi no lo dejan jugar, le pegan terribles patadas y el arbitro no dice nada. Yo me preocupo más de que lastimen a Messi de que un línea se equivoque en un offside”, dijo.
Luego de que se abrió el partido, Argentina fue superior y los cuartos de final nos esperan. “No pasamos sobresaltos. Quiero felicitar mis jugadores porque la verdad que están haciendo muy bien las cosas. Están teniendo bien la pelota. Ganamos muy bien. Cualquier planteó sabíamos que lo íbamos a romper por la calidad de jugadores que tenemos. No venimos de vacaciones, venimos a dejar la piel para que los argentinos se sientan orgullosos de nosotros. Tuvimos contundencia pero no me gustó que no tuviéramos la pelota en el segundo tiempo”, declaró el DT, que por último le tiró flores a Burdisso: “Vamos a agradecerle a Nico porque la rompió”.
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Festejo y autocrítica.
Diego Macias dmacias@ole.com.ar
| 27-06-2010
Los golazos son para festejarlos. Inflar un poco el pecho por ya estar entre los ocho primeros, vale. Argentina puede repetir en su cabeza la pisadita fantástica de Higuain previo al gol, puede disfrutar de ese zapatazo tremendo de Tevez. La alegría debe venir de la mano de la reflexión y la autocrítica.
Argentina no jugó bien porque en realidad no tuvo juego. Mostró las líneas muy separadas y cedió fácilmente el control de pelota. A excepción de Mascherano, se dejó anticipar mucho en el medio. Messi se prendió pocos minutos y México le llegó demasiado.
El poder de hacer dañoo que tiene la Selección es su gran virtud y eso ya lo puso en cuartos. Hubo rendimientos individuales auspiciosos no sólo en los de buen pie. La solidez de Heinze fue clave con dos cierres sobre la línea para apaludir. Burdisso y Masche también se asocian a los goleadores a la hora de buscar las sonrisas...
Maradona tiene que repensar el equipo que va a poner ahora contra Alemania. El medio pide cambios. Volver a ser los dueños de la pelota es imprescindible. A gritar los goles tanto como a mirar para adentro y ver cómo recuperar el juego para que el sueño del 11 de julio siga siendo posible.
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Diego Macias dmacias@ole.com.ar
| 27-06-2010 Mientras sigue la fiesta por los goles de Tevez (el primero en offside, el segundo golazo) y el de Higuaín, la Selección sueña a lo grande. Ahora, como en el 2006, se viene Alemania en cuartos y hay sed de revancha. Como dijo Carlitos, los jugadores están enganchadísimos. Y la gente también. Cómo no ilusionarse, más allá de que el equipo debe mejorar.
Y adeeeentroo. Gol, gol, gol. Tres. Fiesta en el frío argentino. Fiesta en el frío sudafricano. En un estadio teñido más que nada de celeste y blanco. Pasó la primera prueba a todo o nada, la que si te equivocás no te da revancha. Pasó la ayudita del árbitro y el asistente tano, que a favor de la Selección no quisieron volver atrás en el primer gol de Tevez, claramente adelantado, aunque ya sabían que era offside de Carlitos. Argentina otra vez en cuartos de final, como en el 2006. Otra vez eliminando a México, de nuevo contra Alemania. Ahora, con Maradona en el banco, con Messi de titular y estrella. Y el sueño, la ilusión, movilizan acá y allá, cómo no. Imposible no soñar.
No fue el mejor partido de la Selección, pero por suerte siguió demostrando el poder de gol. Sin tener mucho la pelota, sin el fútbol que mostró en la primera fase, pasó bastante tranqui a México. Y ahora se viene Alemania, otro que tuvo su gran ayuda con el 2-2 que le anularon mal a Inglaterra. De cerca se ve a un equipo solidario, comprometido, con los pies sobre la tierra. "Con hambre de gloria", definió el mismo Tevez después del 3-1. Ese hambre de gloria que tienen todos los argentinos, que festejaron en el estadio, en el Obelisco, en todo el país.
Bajando la adrenalina, ya más tranquilo, en estas horas Maradona empezará a pensar si mueve el tablero contra Alemania, el sábado a las 11. "Voy a volver a buscar el equipo de gala. Alemania es distinto de México", explicó, realista. Y sí, es otro equipo: más rápido, más dinámico, una potencia. Es un clásico del fútbol mundial el que se viene, por suerte sin lesionados ni tampoco suspendidos (Masche sigue con una amarilla). ¿Seguirá Maxi? ¿Volverá Tevez? ¿Y Di María? ¿Y Burdisso, de gran partido? Con sentido común, este Maradona que confesó que le encantaría ponerse la camiseta y jugar contra Alemania, como en el 86 y en el 90, explicó que el tema equipo lo madurará tranquilo, sin apuros.
Dijo Tevez, la figura, que se le abrió el arco (en buena hora). Dijo Masche, también, que espera su revancha contra Alemania. Dijo Messi, como en los anteriores partidos, que espera que por fin en el próximo se le dé el gol con la 10 albiceleste. Repitió Maradona que tiene jugadores que dejan y van a dejar la piel. Y así sueña la Selección. Así sueñan todos. Por qué no soñar si, como confesó Tevez, hay tanto hambre de gloria
"Quiero ponerme la camiseta y jugar".
| 27-06-2010 Pese al gol de Tevez en offside, Maradona se quejó por cómo le pegan a Messi. Valoró la contundencia del equipo y no le gustó que la Selección regalara tanto la pelota. Y confesó que le encantaría estar el sábado con Alemania.
Diego se sentó esperando las preguntas con una imagen de tranquilidad, de sacarse un peso de encima y la voz lo corroboró. Por momentos fue cortante, por momentos explicativo, pero fue el Diego de siempre, sorprendiendo con respuestas directas, hablando en italiano y yendo en contra de la corriente: cuando le avisaron que ya se podía retirar, Maradona se quedó y contestó algunas preguntas más. Sigue gambeteando.
Lo más rico de la conferencia tuvo que ver con el partido que viene, el duelo con Alemania por los cuartos de final, a pesar que al principio no quiso hablar mucho del tema, sino disfrutar la victoria. “Pone lo que quieras vos. Te doy carta libre para que digas vos lo que quieras que diga yo”, le respondió Diego a un periodista alemán. Pero después sí se explayó ante las preguntas de argentinos e italianos. “Me gustaría estar, quiero ponerme la camiseta y jugar”, agregó, pero pidió que no comparen: “Esto no es como la final del 86”. Hace 24 años, con la 10 en la espalda de Diego, Argentina logró su segundo Mundial con un 3-2 en la final a Alemania. Ahora estará en el banco en busca de repetir el resultado.
Con respecto al equipo, afirmó que todo se empezará a resolver sin apuros. “Primero tenemos que ver cómo terminamos todo. Habrá una evaluación, de cómo están los que jugaron, hacer fútbol con los que no participaron, y después tratar de buscar el mejor equipo”, explicó. A pesar de esa mesura, hubo dos perlas más. Un palo: “Decían que no sabía nada como entrenador…”. Y un homenaje: “Le dedico la victoria a Valentino Rossi" (motocicilista tanto que se está recuperando de una fractura).
Contra México el partido arrancó cuesta arriba, con dominio de los aztecas, hasta el error del línea Stefano Ayroldi. Sin embargo, Maradona le restó importancia a eso y focalizó la mala actuación del árbitro Roberto Rosetti. “Es lo mismo que siento yo cuando a Messi no lo dejan jugar, le pegan terribles patadas y el arbitro no dice nada. Yo me preocupo más de que lastimen a Messi de que un línea se equivoque en un offside”, dijo.
Luego de que se abrió el partido, Argentina fue superior y los cuartos de final nos esperan. “No pasamos sobresaltos. Quiero felicitar mis jugadores porque la verdad que están haciendo muy bien las cosas. Están teniendo bien la pelota. Ganamos muy bien. Cualquier planteó sabíamos que lo íbamos a romper por la calidad de jugadores que tenemos. No venimos de vacaciones, venimos a dejar la piel para que los argentinos se sientan orgullosos de nosotros. Tuvimos contundencia pero no me gustó que no tuviéramos la pelota en el segundo tiempo”, declaró el DT, que por último le tiró flores a Burdisso: “Vamos a agradecerle a Nico porque la rompió”.
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Festejo y autocrítica.
Diego Macias dmacias@ole.com.ar
| 27-06-2010
Los golazos son para festejarlos. Inflar un poco el pecho por ya estar entre los ocho primeros, vale. Argentina puede repetir en su cabeza la pisadita fantástica de Higuain previo al gol, puede disfrutar de ese zapatazo tremendo de Tevez. La alegría debe venir de la mano de la reflexión y la autocrítica.
Argentina no jugó bien porque en realidad no tuvo juego. Mostró las líneas muy separadas y cedió fácilmente el control de pelota. A excepción de Mascherano, se dejó anticipar mucho en el medio. Messi se prendió pocos minutos y México le llegó demasiado.
El poder de hacer dañoo que tiene la Selección es su gran virtud y eso ya lo puso en cuartos. Hubo rendimientos individuales auspiciosos no sólo en los de buen pie. La solidez de Heinze fue clave con dos cierres sobre la línea para apaludir. Burdisso y Masche también se asocian a los goleadores a la hora de buscar las sonrisas...
Maradona tiene que repensar el equipo que va a poner ahora contra Alemania. El medio pide cambios. Volver a ser los dueños de la pelota es imprescindible. A gritar los goles tanto como a mirar para adentro y ver cómo recuperar el juego para que el sueño del 11 de julio siga siendo posible.
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